One-Shots

No hay que llorar

Todavía estaba atónito, no había dicho nada desde que se enteró, simplemente no podía creerlo, sólo soltaba jadeos en un intento de querer gritar con todas sus fuerzas, su celular cayó de su mano y escuchaba la lejana voz que le pedía responder.

Repentinamente la puerta se abrió de golpe, levantó de la mirada topándose con Josh, sus ojos estaban cubiertos de lágrimas y su expresión denotaba tristeza, se acercó lentamente a él.

—Tyler...—murmuró con voz dolida.

Tyler jadeó cuando su sollozo por fin salió de su garganta, las lágrimas caían como cascadas por sus mejillas, comenzó a balbucear al querer decir algo, al querer gritar "¿por qué?" pero sus labios no dejaban de temblar y el dolor en su pecho apenas lo dejaba respirar. Cayó de rodillas al suelo, abrazándose a sí mismo y llorando con todas sus fuerzas.

—J-Jenna...mi Jenna...—sollozó débilmente.

Josh se hincó frente a él, sus manos tomaron a el castaño por los hombros y lo acercó, abrazándolo con fuerza, ambos llorando y sintiendo como el mundo se les venía abajo, sentía como si fuera el fin del mundo, como si una parte de ellos desapareciera.

—¡No, no, no es cierto!, ¡no es verdad!, ¡ella no se fue!—gritó con rabia empujando a Josh–¡Dime que eso no pasó, dime que ella está bien!.

Los golpes de Tyler se volvieron cada vez más débiles, termino sujetándose de la camiseta de Josh, aferrándose a él, negaba con la cabeza rápidamente, queriendo que todo fuera sólo una horrible pesadilla, pero el dolor en su corazón era tan real que sentía como si estuviera muriendo.

—Lo siento...—murmuró Josh abrazándolo con fuerza, mientras acariciaba su cabello—Siento mucho que todo esto realmente este pasando...

No era una pesadilla, era la vida real, la cruel realidad, desde ese entonces, siempre al irse a dormir, deseaba poder despertar junto a su amada, pensaba que solo así podría ser feliz de nuevo.

Ojalá esto jamás pase, toco madera, sé que a Tyler se le rompería el corazón por algo así, ya continúen.

🍃

Apenas habían pasado varias semanas desde lo ocurrido, desde ese trágico día donde le arrebataron a lo que más amaba, y todavía no podía ni siquiera decirlo en voz alta, rompía en llanto antes de que pudiera hacerlo.

Desde que su esposa se había ido, Tyler corto comunicación con cualquier persona, ya estaba harto de lo mismo, que le dijeran cual lamentable y triste se había vuelto su vida, eso solo le hacía sentir peor. Habló con todos sus amigos y familiares pidiéndoles un tiempo para estar solo, ellos se negaron varios días pero al final no tuvieron de otra, no respondía las llamadas y tampoco abría la puerta, era muy claro que Tyler no quería a nadie cerca.

Por eso mismo le parecía extraño que alguien estuviera llamando a su puerta, no iba a abrir pero se volvió muy insistente, fue hacia ahí y al abrir la puerta se aprendió mucho de ver a Josh.

Josh era el mejor amigo de Jenna, desde siempre, Tyler jamás lo trato demasiado, en ocaciones salieron juntos pero no hablaban mucho, no podía decir que eran amigos pero tampoco eran unos desconocidos.

—¿Qué haces aquí?—fue lo primero que dijo Tyler.

—Oh, yo...—Josh hizo una mueca y suspiró largamente—Sé que es extraño pero...yo...no quería estar solo.

—Josh, no quiero ser grosero pero...

—A mí también me sigue doliendo, Tyler, ella era mi mejor amiga—interrumpió Josh con voz débil.