▪ Sueños ▪

1.5K 109 11
                                    

Pov. Marinette

Mis pies bailaban al son de la música, mi vestido se ladeaba de un lado a otro con gracia.

Mi sonrisa carismática resaltaba en mi figura y mis orbes celestes parecían emanar destellos de felicidad, una máscara cubría mi rostro, color rojo de motas Negras.

La música era más alegre, típica de festejos. Las personas daban salidos y cambiaban de pareja, yo les seguía el paso riendo por mis pasos incoherentes.

La gente me sonreía, la canción se convirtió en una más lenta que se necesitaba pareja, una persona me tocó el hombro dos veces con un dedo llamando mi atención.

Me di vuelta con una sonrisa dibujada en mi rostro ya sabiendo quien era. Me ofreció la mano para llevarme a la pista de baile nuevamente, gustosa le agarre la mano y empezamos a bailar al son de la música.

Nos complementábamos mutuamente, mi cuerpo encajaba perfectamente con el suyo, Acariciaba su mano con delicadeza mientras que el besaba mi cabello.

Me hizo rodar en mi eje varias veces mientras yo reía, di un paso infalso y caímos al suelo estallando en carcajadas.

De apoco nos fuimos callando, nuestros ojos se juntaron, Esmeraldas cubiertos por negro y Zafiros cubiertos por rojo. ¿Porque teníamos que ser así? Distintos, opuestos.

Mire sus labios de reojo y volví a subir a sus ojos, al parecer el había echo lo mismo, de apoco fue bajando hasta por fin tocar sus labios con los míos, mis ojos se cerraron automáticamente y empezamos un balz de labios.

La música seguía sonando mientras que el tiempo había parecido detenerse, lo amo... Lo odio... Es tan confuso... Estamos echos para odiarnos, entonces ¿Porque no podemos?.

[...]

Todo era negro, estaba con mi ropa desgastada y sucia mientras que una capa líquida de un hermoso color rojo cubría mi cuerpo, tenía heridas por todo el cuerpo y al parecer estas no tenían intención de atrae su sangrado.

Manos ásperas recorrían mi cuerpo como si fuera una extraña gema, quizás un fenómeno o tal vez una figura exótica.- Por Ti...- Apenas hable el sabor a sangre de la herida de mí boca fue degustado por mis papilas gustativas con detenimiento y placer. Extendí la mano expulsando una mariposa negra que rápidamente se torno blanca, mi cabello corto Estaba suelto y caía por mi espalda y parte de mi pecho. Sabía perfectamente que no era sangre ajena si no mía.

Solo pude apreciar tu horrorizado rostro antes de caer inconscientemente sin dejar de sentir las caricias de esas manos.

Exaltada, mi pecho dolía a horrores, levante un poco la camisa notando una extraño tatuaje de mariposa en mi pecho ¿Que había pasado?

Trate de divagar en mis recuerdos pero se me hizo imposible, era todo muy borroso y lo único claro fue cuando Tikki llegó echa pedazos por culpa de ese mal nacido.

Talle mis ojos con la palma de mis manos, un olor singular llegó a mis fosas nasales. Me fui levantando de apoco, abrí las telas de la tienda en la que me encontraba y encontré una tribu totalmente distinta a la mía.

¿Y Tikki?, ¿Porque estaba aquí?. Me empece a desesperar y busque Por lo menos una arma que tuviera cerca, algunas miradas se posaron en mi y empezaron a soltar alaridos de felicidad.

De otras tiendas salieron mis hermanas con sonrisas en sus rostros, la última en salir fue Tikki quien me miraba sonriente mientras que lágrimas de felicidad recorrían sus mejillas.

Semi-dioses rivales [MLB] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora