▪ La quiero de vuelta ▪

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El espacio en el que habitaba un hombre de capa negra, sentado en un trono de piedra volcánica.

Su rostro era cubierto por un casco de guerra que se iluminaba como si hubiera luz dentro del mismo, su armadura de obsidiana detallada con toques de oro.

A los ojos de un humano simple era sólo alguien demente que seguro quería asarce de calor. Más para los ojos de una siervo fiel a los dioses sabía que era algo más que un dios, era un dios de la cadena genealógica directa del Titan Cronos.

Estaba furioso, ¿Como una simple derivación de Dios había echo tan insolente acto? ¿Como pudo una diosa de quinta quitarle a su bella hija?

Por otro lado estaba Adrien, quien caminaba de un lado a otro como un león enjaulado. Se sentía ansioso, tenía un leve presentimiento de que algo catastrófico llegaría a ocurrir.

Sus manos sumaban frío con forme pasaban los segundos de su existencia, ¿A donde había ido la Azabache que había cautivado sus pensmaientos?

Ambos esperaban su llegada, hambrientos por complacer su único deseo, tenerla devuelta. Querían volver a Sentir aquel sedoso cabello negro azulado entre sus dedos, que aquellos ojos azules los mirarán con esa mirada que sólo ellos saben hacer.

Aún recordaban la primera vez quea habían visto, tan pequeña para uno, tan Salvaje para el otro.

Aquel Dios sintió como se removió la tierra, lentamente se fue levantando para luego caminar hacia el límite de su espacio.

La presencia se hacía más fuerte, estaba cerca. Los ojos del Dios se iluminaron debajo de él casco de cual lentamente fue despojado.

Su melena negra con brillos azulados quedó al descubierto y sus ojos rojos brillaban como el fuego, su piel de porcelana se veía fría y penumbrosa, el aspecto de aquel dios era tenebroso.

Alguien estaba por corromper a su hija, a su bella hija. Siempre quiso que su hija fuera inocente y que con el tiempo descubriera su entorno, pero alguien había incubado a un parásito del mal en ella.

La ira lo lleno, el piso a su alrededor empezó a temblar y las fauces del infierno empezaron a arder. No se iba a quedar de brazos cruzados.

Por otro lado estaba el rubio, el rumor había llegado rápido a sus oídos; Una bella joven de aspecto increíblemente intimidante y cabellos negros azulados había llegado al pueblo, su apariencia Salvaje había llamado la atención de todos.

El corazón de Adrien había dado un vuelco, ¿Porque ella había vuelto? Era cierto que la quería devuelta por ser la bella mujer que había cautivado su corazón en distintas formas, pero encontraba ilógico que con aquella oportunidad de ser libre vuelva a las garras del lobo.

Pov. Marinette.

Mi mirada recayó en las jóvenes que me miraban con recelo por mis vestimentas, ¿Que tenían de malo? Eran cómodas y frescas, no como aquellos vestidos que parecían más disfraces de payaso.

Durante el viaje sentía que algo no andaba bien en mi, mi pecho se sentía contraído y sentía que algo se removió dentro de él.

Suspire con cansancio, ¿Dónde vivía aquel hombre de cabellos dorados?  Una bella mujer de cabellos rubios río al verme, quise pasar de ella pero me detuvo con su mirada recelosa.

- Jo, pero que chica tan pobre para no vestir de caros vestidos como nosotras - con su mano derecha en su pecho mantenía una postura indignada.

- Por lo menos no parezco un payaso con maquillajes exagerados, como los suyos - la miro con desafío en la mirada.

Una chispa de rabia brillo en sus orbes azulados - ¿Como te atreves?-

- ¿Que, como me atrevo? - Ironice su pregunta y Solté una risa apagada - Quizás no sea una mujer de pueblo, pero me hago respetar a mi manera sin pasar a llevar a mi similar - Hago un ademán de manos sintiéndome superior - Además, sus ropas de pueblo no son más que estorbos para las batallas, inservibles -

- Salvaje - Mascullo.

- Sere Salvaje pero prefiero serlo a que parecer un muñeco con sus trapos caros - Indiganda y con el debate perdido se va soltando un bufido de molestia

Sonrió con autosuficiencia y sigo caminando, la sonrisa se borra de mí rostro al mismo instante que una mirada Esmeralda se cruzó con la mía.

- Quiero respuestas - exigir acercándome a el.

Pov. ¿¿??

La siento cerca, pero su esencia está acompañada de un parásito, su corazón está siendo infectado con lentitud.

Quiero evitarlo, mi hija no puede infectada, pero aquel insecto se a acoplado a su corazón como si fuera parte de él.

Puedo separarlos, pero corro el riesgo de perderla y que su alma caiga al posó de las almas pérdidas.  Puedo sacarla a cambio de otra o que un dios del bien la saque pero al ser mi hija dudo que la ayuden.

La esencia de mi princesa desaparece de un momento a otro¡Rayos! No me queda opción.

- Preparen mi lanza..., vamos a buscar a Sabine, y está vez dudo que salga ilesa -

Pov. Eros.

Esto se pone más interesante, veo en sus miradas aquel brillo especial, aunque ella no quiera aceptarlo su corazón conmovido está.

La forma intimidan en que le habla es una estrategia para ocultar aquellos sentimientos. Aunque a ela se los logre ocultar, a mi el dios del amor no los puede camuflar.

Tendré que ayudar a mi querido hermano cabeza de plátano con su bella dama, ya que su estúpidos pasos no logran llegar más allá de admirarlo en su inconsciencia.









Holaaa!!
Se que me ausentado y lo lamento pero no e tenido mucha inspiración para seguir escribiendo está historia.
Debo decirles que seguir con esta novela de Fanfic es un verdadero reto pero no la dejaré.
Esta historia tiene un gran futuro y esto es solo el comienzo 7u7.
Cálculo 20 a 30 capítulos más :)

Semi-dioses rivales [MLB] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora