DONDE Bea conoce a los jugadores de su equipo favorito porque su mejor amiga sale con su jugador favorito
O
DONDE Bea se enamora de su jugador favorito y novio de su mejor amiga, pero hace hasta lo imposible para no entrometerse.
[Editada exitosamen...
Abrí un ojo y vi que las cortinas estaban abiertas. ¡Dios! ¿Cuándo será el día que Allison cerrará las cortinas antes de dormir? Bufe y me levanté aún con los ojos medio cerrados. No di ni dos pasos cuando ya estaba dándole un rico beso al piso.
—¡Bea! ¡Mira por donde caminas! —se quejó Ally sobando su costilla izquierda, con la cual tropecé hace unos instantes.
—¡entonces tu mira donde te acuestas! —respondí levantándome y seguidamente, rascando mi barriga. ¿Qué? Me picaba.
—espera... —dijo y miro donde se encontraba— ¡Rayos! Me quedé dormida mientras hablaba con Antoine —hizo una mueca pero luego sonrió, mirando a un punto imaginario. Raro ¿no?
—¿Por qué en mi cuarto? —pregunté mientras buscaba mi toalla para darme un baño.
—Porque el wifi llega más rápido, Dah —dijo obvio, mientras se levantaba del suelo.
Bufé y mire a la rubia —Sal de mi habitación, teñida —le dije y entré a la ducha.
Se preguntarán, ¿quién es esta loca que habla consigo misma? Pues, me presento, soy Bea Rodríguez. Nací en Panamá, tengo veinticuatro años y estudió medicina en España. Llevo ya seis años viviendo en España, que es lo que llevo estudiando la carrera. Ah, y vivo con una loca de manicomio, digo, mi mejor amiga. No me malinterpreten, nos llevamos muy bien, por algo somos compañeras de piso, sin embargo, a veces tiene actitudes que no comparto. Pero eso no evita que seamos amigas.
Volviendo al momento actual, debía arreglarme para ir al hospital. Actualmente voy en mi último año, por lo que solo tengo que hacer algunas prácticas clínicas para poder graduarme, además, del exámen final para poder ser doctora oficialmente. En estos momentos, estoy rotando por la sala de Pediatría —mi especialidad favorita y la que me gustaría hacer cuando me gradue, siendo está la última rotación que me queda para presentar mis exámenes finales.
Que, ¿por qué pediatría? Fácil, me encantan los niños. Para mi su inocencia y su forma de ver el mundo es increíble. Además, qué mejor manera que contribuir a su sano crecimiento o hacer lo posible para curarlos.
Luego de ducharme, me decidí poner un scrub de color celeste y mis cómodas zapatillas blancas. Recogí mi cabello en una cola alta y deje algunos mechones al frente. No me maquille, solo me puse bloqueador solar y algunas cremas hidratantes. Además de bálsamo, ya que mis labios tienden a resecarse mucho.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Metí todo lo que necesitaría en mi bolso, es decir mi estetoscopio, mi bata, bolígrafos y una libreta, y finalmente tomé un abrigo porque a veces hace mucho frío en el hospital. Salí de la habitación, encontrándome con Allison sentada en la mesa del comedor, tomándose un vaso de jugo de naranja.
—Me voy, Allison. No destruyas la casa y recuerda tus tareas —dije mientras agarraba mis llaves, que estaban en una mesita en la entrada.
