Capitulo veinticuatro

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◀ Buenas noticias y otra despedida ▶

¡No puedes aparecerte así! ¡Pensando que todo va a estar bien! Gritó la pelinegra desesperada

No fue mi intención, lo juro se excuso el ojiazul

¡Claro que lo fue! ¡Ilusionarme y hacerme quedar como idiota! —exclamó

Juro que no fue de esa manera, María de los Ángeles se acercó, intentando poner su mano en su mejilla

—No le creas, María de los Ángeles, no le... —mi teléfono sonó —¿Quién se atreve a interrumpirme en pleno capítulo de mi novela? —Solté un bufido y tomé el teléfono.

—¡Beeeee! —escuché que gritaron apenas contesté

—Tefi, por favor ¿Qué es tan importante como para que interrumpas mi novela? —dramatice, ella soltó una carcajada

—¡Ánimos, Be! ¡Hoy hay fiesta! No es posible que un viernes por la noche, sin turno y libre mañana, estés en casa viendo novelas —dijo divertida —¿acaso es eso lo que te he enseñado? —preguntó haciéndose la ofendida

—No debí haberles enviado mi horario —dije, ella rió nuevamente

—Muy tarde para eso, mi querida Be. Ponte linda, iremos al lugar de siempre

—Tefi, estás embarazada —le recordé, divertida. Adoraba las energías de mi amiga

—¿Y? no tomaré, lo juro. Solo quiero bailar y divertirme —dijo emocionada

Amor, por favor...-escuche a Fernando de fondo

—Nada, torres. Vamos a bailar y a rumbear hoy —dijo y yo reí.

—No debí enseñarte esa palabra —dije entre risas —pero está bien, nos vemos allá —le dije, acordamos la hroa y nos despedimos.

La llamada terminó y entré a whatsapp, notando que por estar viendo mi novela, tenía mensajes de Tefi y Amélie; ahora entiendo por qué me llamó, pues no le había respondido.

Vi su nombre y quise mandarle un mensaje, pero el último mensaje que salía en la conversación era el mío y tenía dos palomitas azules. Suspiré y decidí ir a arreglarme.

Busque en mi closet y luego de tanto buscar, encontré un vestido que había comprado hace poco y que me encantaba, porque el día que lo compré, también conseguí unos tacones a juego que tenían unos lazos con tela transparente, muy preciosos. Y qué decir del vestido, era ceñido al cuerpo y sus mangas eran largas, de tela transparente y sueltas.

Luego de encontrar lo que me pondría, que me tomó alrededor de una hora porque no tenía ni idea de qué usar, me metí a la ducha

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Luego de encontrar lo que me pondría, que me tomó alrededor de una hora porque no tenía ni idea de qué usar, me metí a la ducha. En la cual me tomé mi tiempo, porque hacía calor y porque quería relajarme. Cuando Salí, me sequé el cabello y lo dejé con ondas. Me maquillé levemente y cuando ya eran las siete y media de la noche, me encontraba verificando que mi atuendo estuviera bien y que tuviera dinero en la cartera.

TAKEN → Antoine Griezmann ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora