DONDE Bea conoce a los jugadores de su equipo favorito porque su mejor amiga sale con su jugador favorito
O
DONDE Bea se enamora de su jugador favorito y novio de su mejor amiga, pero hace hasta lo imposible para no entrometerse.
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La recuperación de Allison y Saúl estaba siendo buena. Estuve pendiente de ellos los días que estuvieron en el hospital y no hubo problema alguno. Saúl no podría jugar dentro de un mes más, preferiblemente para evitar. Sin embargo, estaría haciendo terapia y entrenando mientras.
Allison, si necesitaria más tiempo para recuperarse, debido a que sus lesiones fueron un poco más graves. Sin embargo, todo apuntaba a que sería una buena recuperación.
Hoy, un mes después del accidente, había partido. Por lo que iríamos a ver a los chicos jugando. Saúl y Allison verían el partido con nosotros desde el palco.
—¿nervioso? Es un partido importante el de hoy —le pregunté al ojiazul, mientras acariciaba su cabello esparcido en mi pecho. Lo tenía muy largo, pero no me quejaba, ya que me dejaba hacerle trenzas cuando estaba aburrida
Cierto, se me pasaba contarles. Estas dos semanas estuve quedándome con Antoine. Su idea empezó con solo quedarme una noche a ver películas. Luego, siguió con él dejándome en el hospital y pasándome a buscar y llevándome de vuelta a su casa.
Él negó levemente —Nunca estoy nervioso, siempre estoy emocionado —murmuró
Nos acabamos de despertar, pero nos quedamos recostados a petición suya
El volvió a negar levemente y luego asintió, lo que provoque riera —Me gusta cuando me haces así —dijo y sentí como sonreía
—¿Asi como? —pregunte, haciéndome la desentendida
—Así, cariñitos en el cabello —murmuró
Yo sonreí, a pesar de que no me veía —Quisiera quedarme así todo el día, cariño. Pero tienes que ir a prepararte para el partido —dije dandole un beso en la cabeza e intentando despertarme
Él soltó un gruñido, pero se levantó —Te salvas que te amo con todo mi corazón —me dio un beso corto en los labios antes de levantarse por completo
—Yo tambien te amor, Grizi —dije con una sonrisa tonta
Él sonrió igual y se metió en el baño. Aproveche que se iba a duchar primero, para bajar y preparar algo de comer. Algo leve, porque no es muy fanatico de comer pesado antes de los partidos. Sin embargo, si no come, se me desmaya.
Me puse a preparar unas tostadas, con queso crema y un mate, corté una banana en rodajas y las puse en dos platos junto a unas fresas que había comprado ayer. Mientras preparaba todo, comía para ahorrar tiempo.
Me exalte un poco cuando sentí las manos de Anto en mi cintura —Me asustaste —dije entre risas
El dejo un beso en mi hombro —Lo siento, preciosa —se separó y tomó asiento en el mesón de la cocina
Puse la comida frente a él, a lo que él sonrió agradecido —Iré a bañarme, si no, no llegamos
—¿Tú no vas a comer? —preguntó antes de darle un mordisco a la tostada
—Ya comí, cariño —le di un beso en la mejilla y subí las escaleras para arreglarme para el partido.
Me puse un short de jean algo holgado, el jersey con el apellido de Antoine y unas zapatillas blancas. Mi cabello me había crecido un poco, por lo que simplemente lo dejé suelto con sus ondas naturales y me maquillé muy poco, pues hoy era un día muy caluroso.
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En un bolso aparte, metí mi scrub para el hospital, ya que tengo turno justo después del partido. Y eso, porque logré convencer a un compañero de que cambiara conmigo solo para poder ir al partido.
Baje las escaleras con el bolso en el hombro y me encontré a Antoine lavando los platos.
—¡Bea! —me llamó, en un tono alto para que lo escuchara, pensando que a lo mejor seguía arriba
Yo reí —Estoy justo aquí —le dije, a lo que él se exalto un poco y soltó una risa
—Me asustaste
Me encogí de hombros y lo abrace por la espalda —karma —deje un beso su espalda y espere a que terminara de lavar los platos
—¿Ya estás lista? —preguntó, secándose las manos con un trapo de la cocina. Yo asentí. Él imitó mi acción y me dio un beso en la frente —Vamos entonces. Mía llegará allá con Erika
Durante el camino, estuvimos escuchando música y cantando. Tenía pensado irme en mi auto, para luego irme al hospital. Sin embargo, a Antoine no le gustaba que condujera cuando salía de turno en la noche. Por lo que se tomaba la molestia de llevarme y recogerme en la madrugada.
—Pero si llego la pareja mas bonita de todas, después de Koke y yo, obviamente —dijo Amélie cuando nos vio llegar
Yo rodé los ojos divertida —Hola, amiga —le di un abrazo
—Voy a los vestidores —aviso Antoine luego de saludar a Amy con un abrazo —Nos vemos, preciosa —nos dimos un corto beso
—Entonces, ¿para cuándo la boda? —pregunto Amy enganchando su brazo con el mío, mientras caminábamos al palco
Yo me encogí de hombros —Sabes, antes no tenía intenciones de casarme con nadie. De hecho, toda la idea de una boda nunca me gustó. con Antoine, es todo muy diferente. Sin embargo, creo que es muy pronto
—Amiga, llevan conociéndose ya un año y un poco más. Es obvio que se gustaron desde que se conocieron y todos lo sabemos. Independientemente de todo lo que sucedió, yo ya sabía que ustedes terminarían juntos —dijo con una sonrisa
Yo me encogí de hombros —No quiero apresurarme, Amy. Siento que ya pasamos por lo peor y ahora que todo va de viento en popa, no quiero arruinarlo
Ella asintió comprendiendo —Es entendible, amiga. Todo a su tiempo, aunque espero sea pronto y me hagan tía. Digo, ya soy tía de Mía y de la nena de Tefi, que posiblemente nazca uno de estos días —yo reí por sus ocurrencias, aunque no estaba alejada de la realidad, pronto Tefi daría a luz y todos estábamos emocionados por eso.
