La Hija Del Sol ©

Confiando Otra Vez

— ¿Y...como se llaman ustedes? ya sabemos sus nombres pero no quien es quien. Salvo tu Raven—dijo Percy con una sonrisa mirando a la oji-esmeralda.

La rubia solo rió y las demás hablaron.

—Yo soy Annabel Moon—dijo la de piel bronceada.

—Yo soy Cymbeline Blue—hablo la de cabello negro.

—Y yo Karen Smith—respondió la de ojos grises.

—Bueno chicas, nos dio gusto verlas pero ya nos vamos...—

— ¿Que? ¿por que?—

—Suponemos que tendrán mucho que procesar en especial tu Raven y no queremos incomodarte.—hablo Jason.

—...¡al diablo la procesada! vengan aquí chicos. No se ustedes pero de mi parte...ya somos amigos.—agrego con una hermosa sonrisa.

—Y de la nuestra también.—dijo Ann.

—Los amigos de Raven son amigos nuestros.—apoyo Cym. 

—Ademas se ven buena onda, algo me dice que nos llevaremos muy bien.—animo Karen. 

— ¡Me alegra!—dijo Percy abrazando a cada una—van a ver que esto va a ser increíble.— 

—Seguro que si pececito.—se carcajeo la rubia. 

— ¿Pececito?— 

—Sip, necesitaran apodos el tuyo sera así ya que tus ojos parecen el mar y en el solo hay peces.— 

—Pues en ese caso el tuyo sera...rosita.—dijo él con una sonrisa burlona.

— ¡Uh uh! o mejor cuervecillo. Ese también es bueno.—hablo Leo.

—Pues Jason, tu seras hmm...bombillo.—le dijo Annabel.

— ¡Oh vamos!—soltó una carcajada—ese esta terrible.—

—Ok, ok. Entonces...rayito.—

— Vale, ese si me gusta.—

— ¿Y Leo...cual dejamos para él?—susurro Cym mirando a Karen.

Esta ultima lo vio sacando algo de su cinturón como una especie de tuercas color rojo con las cuales estaba jugando.

— ¿Que?—

— ¡Ya se! ¡Flamitas!—dijo riendo.

—Bueno igual me gusta el fuego así que...esta bien.—

— ¿Y...a Nico cual le dejamos?—

Todos voltearon a mirar a Raven y ella solo lo miro. Vio que tenia un porte misterioso y oscuro así que sin mas dijo...

—Sombritas. Sip. Así se queda.—

Los chicos voltearon a ver a Nico esperando una reacción negativa pero lejos de eso, en su rostro se dibujo una gran sonrisa.