LIBERAME | Mαrio Bαutistα - PAUSADA :(

•05•

Mi pulso comienza a acelerarse, mis manos estan sudorosas y yo aun sigo quieta en el mismo lugar.

-¡DIOS SANTO!- Escucho exclamar a Juan- Sofia, por favor dejame atender tu mesa con los dos bombones que hay en ella ¡Por favor! ¿puedo?

Parpadeó unas cuantas veces y giro sobre mis talones para encarar a Juan.

-Este... si, claro.- Suelta un chillido de emocion- Atendere la meda de la pareja entonces.

Sin esperar respuesta me dirijo a la pareja que espera impaciente. Tomo su orden y corro a prepararla.

-Esta bien, no se que clase de brujeria utilizas, pero los Dioses griegos de la mesa tres te quieren a ti como su mesera.

-¿Que? 

-Lo que oíste, yo me encargo de tu mesa y tu suertuda- me apunta y me guiña un ojo- ve a atender a esos hombres que te reclaman.

-De acuerdo- Le entregó la nota con el pedido de la pareja y me encamino hacía ellos.

Mis manos tiemblan y sudan. Siento como mis piernas en cualquier momento se volverán de gelatina y terminaré en el suelo.

Saco la pequeña libreta junto a la pluma y me detengo frente a los chicos-Chico-Que me pone nerviosa.

-Buenas tardes, bienvenidos a Coffe Orange, que desean tomar.- Trató de que mi voz se oiga firme y serena.

Ellos clavan su mirada en mi y siento como mi piel se pone de gallina.

-Creo que te he visto antes, ¿No es asi?

Por suerte Daniel no logra ponerme tan nerviosa, es el novio de mi mejor amiga y aunque su postura es intimidante algo en él me hace sentir en un ambiente de calidez.

-Si... soy yo... Sofia, amiga de Eliza tu novia.- Quiero golpearme en la cara por ser tan estupida y tartamudear.

El rostro de Daniel se convierte en un gesto de comprensión- ¡Ah ya! Claro, asi que trabajas en esta peculiar cafetería, eh?

Sonrio- Si, la paga no esta tan mal y las propinas en su mayoría son buenas.

Él rie- Me lo imagino, bueno puedes traernos dos cafes negros  y una rosquilla glaseada, por favor.

Lo anoto en mi libreta y luego miro al peli negro.

-Enseguida les traigo su pedido, ¿Algo más?- Desvío la mirada de Daniel y la fijo en el chico de los tatuajes, todo este rato ha estado callado y observándome.

Niega con la cabelza y concentra su mirada en la ventana que da vista hacia la poca transitada calle.

-Bien, ahora vuelvo.

Al terminar de preparar los cafes y ponerlos en una bandeja para no tirarlos, la tomo y la llevo a los chicos.

-Aquí esta, dos cafes negros- Los dejo en frente de cada uno- Y una dona glaseada- La pongo en el medio porque no se quien se la comera.

-Gracias Sofi

Arqueo una ceja en dirección a Daniel. Él se encoje de hombros.

-Es mas corto, si no te gusta...

-No, esta bien. Es solo que me sorprendió, pero no me molesta en lo absoluto.- Él me ragala una sonrisa amistosa.

-¿Sabes? se me ha ocurrido que podríamos hacer una cita doble.

-¿Una cita doble?, lo siento pero yo no tengo novio y no soy buena compañía en estos momentos de mi vida.

-Mira que casualidad aquí mi amigo Mario tampoco tiene novia y también tiene varios problemas en su vida, serian la pareja perfecta ¿No crees Mario?