Dime Que Me Amas

Capitulo #16

  (Me lo agradecerás después)

_ No – le digo por cuarta vez a Aaron – es la idea más estúpida. No, espera lo más estúpido es que me pidieras ayuda.

_ No seas así... es solo un favor.
Abro la boca para contestar pero soy interrumpida por una chica pelirroja, que al ver a Aaron se sonroja.
_ Hola Aaron – dice coquetamente
_ Hola preciosa – le dice sonriendo y sigue su camino, pero antes el se gira y comienza a verle el trasero.
Pongo los ojos en blanco y comienzo a caminar hacia mi taquilla a buscar los libros de mi próxima clase. En eso veo a los tres mosqueteros recargados en las taquillas del frente del mío. Louis tenía un libro en sus manos y fruncía el ceño a su derecha estaba Chloe escribia en su móvil y a la izquierda estaba Harry, que para mi mala suerte me estaba mirando. Bajo la vista y comienzo a caminar rápidamente.
_ Eres mi amiga ¿verdad? Porque yo te quiero como una amiga y los amigos se hacen favores.
_ Hola Aaron – dice la rubio moviendo las pestañas. Pongo los ojos en blanco.
_ Hola preciosa – le dice sonriendo y ella sigue su camino.
_ ¿Porque yo? - Devuelve la vista hacia a mi – le puedes pedir a tus amigas, tus preciosas. ¿Por qué yo?
_ Bueno es que lees mucho y en tu cabecita – me toca la sien unos de sus dedos – tienes la imagen del hombre perfecto – Frunzo el ceño – Necesito que me ayudes a ser el hombre que toda mujer quiere
Ahí estaba la conversación se fue a la dirección equivocada y aunque me lo había explicado, no lo lograba entender ¿Para qué quería ser el hombre perfecto, si ya por lo visto tenía bastante arrastre?
_ Por lo que vi te va bastante bien con las mujeres... ¿por qué quieres mi ayuda?
_ Es que mis tácticas llevan semanas e incluso meses. Y con tu ayuda solo serán días – sonríe como si lo que me estaba diciendo lo tenía planeado y fuera la idea más increíble del mundo.
_ No – digo y comienzo a caminar de nuevo hacia mi taquilla y en eso veo a Harry que me seguía mirando. El tenía la mandíbula apretada y sus ojos me examinaban determinadamente. Aparto la vista hasta llegar a la taquilla, la abro y dejos mis libros, sacando los nuevos.
_ Pero... ¿Por qué no? – me dice Aaron que ya había llego a mi lado.
Aunque estaba de espalda podía sentir el peso de la mirada de Harry. Tomo una respiración casi dolorosa y miro a Aaron que me estaba esperando una respuesta.
_ ¡NO! Y punto. Y no puedo cree que me pidas eso.
_ Dame una razón – dice tranquilamente.
Tomo un respiro hondo y digo:
_ Porque lo harás para acostarte con ellas y luego votarlas. Y eso no está bien.
_ Tienes un Buen punto. Pero no es para ellas. Solo para una y dime ¿Qué no está bien? - me pregunta tranquilamente y eso me iso que mi ira creciera
_ Porque no lo está. A nadie le gusta que les mientan, que den faltas esperanzas y luego como si nada te rompan el corazón, por ser tan idiota – digo entre dientes. Lo que acaba de decir me  hizo pensar que es como yo me siento, eso era lo que a mí me había pasado – y créeme, no podría soportar ver a una chica llorar y darme cuenta que soy yo una de las responsables.

_ ¿Tú no entiendes verdad? Me gusta una chica pero ella ni me pela.
_ ¿Quién? – digo poniendo mi peso en mi pies izquierdo y abrazando los libros en mi pecho.
_ Jenna Bolton... - dice en susurro
Mi boca cayó literalmente al piso. Nunca pensé que Aaron se fijara en una chica como Jenna. Sobre todo porque no era la clase de chica que muestra mucha piel o habla con todo el mundo.
_ ¿La hija del Predicador?
El asiste y estaba sonrojado. Oh Dios estaba sonrojado... No puede contenerme y una muy fuete risa salió de mi garganta.
Aaron levanta la vista y encuentra mis ojos frunciendo el ceño. Esa mirada hizo que el humor desapareciera rápidamente.
_ Ok.. Woo.. ¿Así que necesitas mi ayuda? – el vuelve a asistir.
Me agradaba Jenna así que no era problema ayudarlo, pero no me aguante las ganas de preguntarle:
_ Bien... pero si yo te ayudo ¿Qué gano yo?
_ Sería como una ayuda mutua - dice mirando a una lado
_ ¿Mutua? Yo no necesito tu ayuda ¿para que necesitara tu ayuda?
_ Oh claro que sí la necesitas. Tu chico malo me está mirando como si quisiera cortarme el cuello – me responde volviendo la vista hacia a mí, sonriendo. Me estremezco. Sabía que estaba detrás de mí, pero no me quería voltear a verlo.
Todo el fin de semana solo podía pensar en sus palabras... la forma que me miro cuando le pregunte sus sentimiento hacia a mí y sobre todo lo que no lograba sacarme de la cabeza era sus besos, sus caricias, la forma que me hacía sentir.
_ No es mi chico malo. Harry y yo terminamos
_ Pero el aun sientes cosas por ti. Este más celoso que la mierda.
_ ¿Y cómo me ayudarías según tu? – digo tratando de que la conversación se fuera por otro camino
_ Muy facil... seré tu nueva conquista, antes los ojos de Harry. Obvio que Jenna no se entere, ya que arruinaría mi plan.
_ Estás loco – Cierro mi taquilla fuertemente - A él no le intereso – frunzo el ceño – te ayudo pero no hagas estupideces.
_ ¿Me vas a ayudar con Jenna? – Asisto y él me sonríe - eres la mejor. Gracias
Aaron se comienza a girar para alejarse pero en el medio camino se detiene y se devuelve hacia a mí. La verdad toda pasó como cámara lente, como un pestañeo Aaron estaba al frente de mí, sus manos se posan en mi mejilla y sus labios rosan los míos. Fue un beso corto pero lo suficiente para sentir mis mejillas arder.
Cuando se aleja yo estaba congelada, mis ojos abiertos como plato. Aaron a darse cuenta de mi expresión de confusión dice;
_ Me lo agrádeceras después – dice guiñándome un ojo y luego mira a su izquierda donde yo sospechaba que aun estaba Harry hay parado.
¡Oh María, madre de Jesús! Harry debía estar hay parado aun ahí. Tuvo que a ver ese beso ¿Qué pensara de mi...?
Oohhh pero en realidad no me interesaba ¿Por qué me iba a interesar lo que iba a pensar de mi? El fue muy claro el viernes.... Pero aun así con todo lo que paso en mi cuarto me importaba. Y eso era lo que más me molestaba, que aun me importa.
_ ¿Te lo agradeceré después? – Digo finalmente encontrando mi voz – estás loco – mi voz sonó en susurro.
_ Solo fue un beso. Así que no te hagas ilusione de un segundo – sonríe y estaba vez se va. Lo quedo mirando mientras se alejaba por los pasillos. Tenía ganas de estrangularlo, mi mente viajaba con muchas opciones de tortura o muerte dolorosa. ¡Jesucristo!
La cámara lenta vuelve, con los libros abrazados en mi pecho comienzo a girarme hacia la mi próxima clase. No alcanzo a girarme completamente cuando veo a Louis que me miraba con el ceño fruncido aun con el libro en sus manos, sus ojos de estar puesto en mí los posan en Chloe y luego se posa en Harry y vuelve a mí. Louis que a mi parecer no había visto la vergonzosa ensena me miraba confundido tratando de entender, al ver que no lo lograría se encoje de hombros y vuelve la atención en el libro.
Poso la vista en Chloe que me miraba con la boca abierta, su mandíbula casi llegaba al suelo y sus ojos estaban llenos de diversión. Y en el minuto que saco la vista de Chloe para ver a Harry, él si mas se gira y se va por los pasillos. Lo único que pude distinguir fue su espalda, sus hombros estaba tensos y hay comprendí de que si había visto el beso.