Dedicado a mis fieles lectoras, IzunaCifer y CamilaFuentes. Así como a Taco-chan, mi vida. Y a Camilita
_________________________________________Izuna acostó en la cama al Senju, completamente desnudo mientras veía los hematomas de las veces anteriores que habían tenido relaciones sexuales. Los apretaba levemente mientras succionaba el cuello del menor, dejando marcas en este, provocando gemidos placenteros. No tenía experiencia en esta forma de relación, sólo en lastimar, pero por alguna razón quería hacerlo muy suave, como si fuera un juguete para la depresión.
Estaba en una severa depresión, causada por su hermano, no había nada peor que un corazón roto, más uno que deseaba y rogaba a todo los dioses, al Universo mismo, que él lo correspondiera. Pero le dieron una bofetada en la cara, mostrándole como estaba feliz con alguien más.
Bajó a los pezones del albino, pellizcando uno, mientras daba lamidas al otro, a veces chupando como un crío. Lo hacía con extrema suavidad, como si fuera una pequeña flor. No sabía aún porqué lo hacía suave.
Bajó por el vientre de este, dando suaves besos hasta quedar frente a la rosada entrada del chico. Empezó a hacerle un oral lentamente, oyendo los gemidos y los suspiros de su amante. Una canción se formulaba en su mente mientras hacía aquel trabajo.
- "Aléjate de mí, aléjate por favor, que ya no aguanto más... No tengo que ser clarividente para darme cuenta que no estás. Que esto y que, no se supone que los dos tenemos, no funciona como lo queremos, el amor ocupa devoción" -Pensaba mientras dejaba de hacerle el oral, para desnudarse él e introducirse de forma lenta.
Dejó que lo abrace, se apoyó en su hombro mientras empezaba a embestir, embestidas suaves y lentas. Tobirama se apoyaba completamente en el mayor, mientras sentía el cielo llenarlo por aquellos momentos.
Seguían en aquella posición, mientras el Uchiha se apartó de los hombros, para apreciar las facciones del usuario de agua, cara a cara. Se miraba tan delicado, como una muñeca de porcelana, el maquillaje resaltaba sus características, sus facciones tan finas. Se miraba tan bello, tan perfecto. Pero no podía amarlo, no podía olvidar a su hermano, sólo está noche.
Se acercó hasta unir sus labios con los de su doncel, dando un beso apasionante, lento y matador. El Senju estaba sorprendido, correspondiendo a este. Era la primera vez que lo besaba, la primera vez que lo trataba con cariño.
Seguían haciendo aquel Edén de placer, con movimientos agraciados y lentos, como si en verdad sintieran un amor el uno al otro. Sólo esta noche.
Acabó todo aquello, llegando al Nirvana mientras sentían sus fluidos mezclarse. Izuna se separó del chico, levantándose mientras se colocaba su Yukata, algo desordenada. Se peinó para atrás su cabello mientras en su cara se notaba culpabilidad y desesperación.
— Tobirama Senju, una vez que te vistas, abandona mi casa y no vuelvas nunca. Ya no te necesito, no quiero tenerte nunca más -Dijo serio mientras salía por esa puerta, caminando hacia el cuarto de Madara, sumergido de nuevo en aquella depresión.
Tobirama al oír aquellas palabras, sintió algo dentro de él quebrarse lentamente, no podía abandonarlo. Él le había quitado su primera vez, había estado sirviendo como su juguete durante todo este tiempo. Sentía con cada golpe, volver a la vida de vuelta, ¿qué haría ahora? No lo sabía.
Se vistió rápidamente mientras abandonaba aquel lugar, con las lágrimas cayendo levemente mientras sentía emociones raras. Él no estaba consciente de que estaba enamorado de Izuna, y ahora le dolía.
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Das Sie Blau Werden [IzuTobi]
RomanceUn error, una alianza. Casi una muerte. Esto servirá para manipular a la persona que más amas, a tal punto de provocarle sumisión mental. No hay perdón, sólo tratos de redención. No hay ganador, ni perdedor. Ambos están en las justas. Nada es seg...