Vol 1, Capítulo 2

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Advertencia: Contenido Explícito.

Había dormido como los muertos. Al parecer, una vez que cerré los ojos y los volví a abrir, ya se había hecho de día.

Hacía mucho tiempo que no tenía una buena noche de sueño. Fue incluso mejor que el resultado de tomar píldoras recetadas por un dietético.

Lentamente me dí la vuelta y vi al chico que dormía profundamente junto a mí. Su cara estaba estaba medio expuesta entre las mantas, mostrando sus labios gelatinosos que formaba un ligero puchero. Tenía largas pestañas y una refinada nariz que se sentía fría al tacto. Sus brazos aún permanecían en mi cintura, con un hábito de dormir muy dependiente.

Con miedo de despertarlo, giré a un lado mi posición, incapaz de apartar mis ojos de su rostro.

Cuando lo vi la primera vez, no me percaté de cuán raro y hermoso era este chico. Pero mientras más lo miraba, más cautivado me quedaba. Él era una rareza de uno en un millón. Quien tuviera un rostro como ese, haría que las personas se quedaran prendidas inconscientemente.

Los pantalones que yacían sobre el suelo, de repente emitieron un sonido guu guu, vibrando sin parar. De inmediato desperté de mi fantasía y nerviosamente revolvi entre la ropa. Tomé el celular y luego lo puse en silencio. "¿Hola?"

"Lee, ¿dónde estás? ¡Todos estamos esperándote!"

Después de mirar apresuradamente el reloj, recordé que había concertado una cita con alguien para tratar algunos asuntos esa mañana. Había tenido una noche intensa y en efecto había dormido hasta tarde.

"Lo siento, dame veinte minutos. Estaré ahí lo más pronto posible."

Volví a mirar a Ke Luo. Él aún no había despertado.

No podía soportar la idea de dejar durmiendo a semejante belleza, pero sería una catástrofe si no hubiese salido en ese momento. Tuve que aguantar el terrible dolor en la parte baja de mi cuerpo. Y haciendo muecas, corrí para vestirme.

Antes de salir, aún no podía dejar de mirarle. Extendí mi mano y toqué sus rosadas y descansadas mejillas.

La sensación de su suave piel, seguía persistente en mis dedos. Durante todo el resto del día, estuve inquieto. Sólo pensando en esa durmiente cara suya.

Había pasado mucho tiempo desde que había tenido ese tipo de pensamientos caprichosos uno tras otro. Era una lástima que esa vez mi cuerpo sufriera un daño severo. Por varios días, estuve sentándome de forma inestable debido a mi dolorido trasero. Mi cintura también estaba adolorida y mi espalda estaba con un gran dolor, que necesité aplicar un ungüento de hierbas.

Hasta el trabajo era extremadamente agotador, así que no quería salir y mucho menos andar cazando hombres.

En la noche, sentado envuelto con una manta y con un masajeador alrededor de mi cintura, suspiré con impotencia. Mientras más lo pensaba, más lo lamentaba. Si lo hubiese sabido antes, en ese momento, lo habría sacudido sin piedad y le habría pedido su número de teléfono.

No esperaba tener ningún progreso real con él. Pero si pudiéramos encontrarnos ocasionalmente para cenar juntos o para escuchar su voz, no estaría nada mal. Y a lo mejor el dolor de mis caderas se desvanecería un poco más rápido.

Finalmente, me liberé de aquel terrible estado de reposo en el que me encontraba, como si estuviera entre agujas y alfileres mientras buscaba comida. Inmediatamente me hice camino de regreso hasta el bar.

Encontrándome nuevamente con mis viejos amigos, fue inevitable que ellos me interrogaran sobre esa noche de 'buena suerte.' Paul rió con mucha curiosidad, "¿Cómo fue? Viéndote descansar por tanto tiempo... esa noche debió haber sido muy buena, ¿no?

Amor tardío (Love Late in Spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora