Vol 1, Capítulo 4

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Sin importar lo que hubiera pasado, tenía que ir a la oficina al día siguiente.

Sin dolencia ni tragedia, no tenía excusa para no ir. En cuanto a las repercusiones de no poder dormir durante la noche, eso se podía resolver con dos grandes tazas de café y una tableta. Como siempre, puedo trabajar para ganar dinero y vivir bien.

Sólo mi tez pálida, después de muchos intentos, no podía ser resuelta. Pensando toda la noche, realmente no podía ser como cuando era joven y actuaba como si nada hubiera pasado. Pero yo no me dejaba abatir.

No era más que una caída entre las sábanas. No era la gran cosa.

Ke Luo no era nada para mí, sólo un compañero de cama. Yo tampoco me sentía herido.

A esta edad, ya debía ser inmune al "encaprichamiento".

En un día normal de trabajo, me sentí realmente somnoliento. Al mediodía, tuve la intención de acostarme un rato en el sofá, pero no podía dormir. El ligero olor a cuero me hizo que me dieran náuseas. Me giré y miré el techo de la oficina. En una posición distorsionada, fumé un cigarro. Un vena en la parte posterior de mi cabeza comenzó a palpitar con dolor de nuevo por un rato. Esto era una señal de mi cuerpo levantándose en protestas.

Por la noche, tuve que tomar algunos medicamentos para poder dormir. Durante este tiempo, dejé de comprar comida, sin saber si todavía habían sobras en los cajones.

Repentinamente, sonó el teléfono. El cigarro, que estaba sosteniendo de forma inestable, casi se me cayó.

Lo miré mientras sonaba un buen rato, sin contestar. Lo pensé y luego desactivé el sonido. Si no lo hacía, sentiría que mi corazón se ahogaría al seguir escuchándolo.

Después que la persona que llamaba colgó, aún sostenía el celular con los ojos fijos en la pantalla. Diez minutos pasaron, y por fin, una notificación de mensaje recibido apareció.

"Lo siento."

Ke Luo se estaba disculpando conmigo. Pero aparte de esas palabras, no tenía otras palabras para decirme. Una noche entera más una mañana entera, yo había estado esperando apenas esta única línea.

Me senté, me apoyé sobre el sofá y elegí una mejor postura para seguir fumando mi cigarro.

No sabía si debía responder. Siempre había sido una persona clara y decisiva, pero ahora dudaba.

Si le perdono y lo busco, entonces yo sería realmente barato en gran medida. Pero si lo ignoro por completo, parecería como si... ¿él me importara demasiado?

Un compañero de cama real sólo no debe considerar esto como la gran cosa. Se reiría, maldeciría unas cuantas veces y seguiría teniendo sexo, buscando placer. De cualquier manera, sólo amábamos el cuerpo del otro.

Sólo las personas que han tenido sus corazones heridos tomarían los problemas más a pecho, como si el corazón fuera traspasado por una espina, incapaz de aliviarse.

Y no lo reconocí. No estaba herido. Yo estaba simplemente irritado, eso es todo. Nunca me importó Ke Luo.

¿Cómo podría un pequeño mocoso, cuyo corazón está lleno de pensamientos de otra persona, agitar mi corazón?

Simplemente me gustó su cuerpo joven. Aparte de eso, él no tiene nada.

Cada día que pasó, Ke Luo no llamó. Y fui Hamlet durante varios días. Allí, por el bien de la pregunta, "responder o no responder", le dí vueltas una y otra vez. Fumaba mucho, de principio a fin, pero nunca presioné ningún botón.

Avanzar y retroceder fue sorprendentemente difícil.

Arrastrado por ello durante más de una semana, de repente no hubieron noticias de Ke Luo. Todos los días, miraba el teléfono celular frente a mí. Sin mucho que hacer, me sentí vacío de inmediato.

Amor tardío (Love Late in Spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora