Vol 1, Capítulo 10

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Advertencia: Contenido Explícito.

Bueno dulzuras, me gustaría advertirles que preparen las lágrimas y los tés de tilo con este capítulo por que lo vamos a necesitar. Al final de la historía estaremos regalando vasos con cloro para quienes le apetezca. ¡Suerte con la lectura!

***

No podía soportarlo más, tenía que renunciar y terminar esto. "¡Fuera!"

Ke Luo parecía asustado y confundido, pero se negó tercamente a irse. Mi paciencia se estaba agotando, agarré el cenicero y se lo arrojé a la cabeza. Fallando con mi puntería, el cenicero sólo le rozó la mejilla antes de romperse contra la pared que estaba detrás de él. El sonido era suficiente como para hacer saltar a alguien, pero no lo suficiente para hacerme sentir menos enfadado.

El rostro de Ke Luo se puso pálido. Aturdido, me miró con los ojos bien abiertos, como un pequeño animal que acaba de recibir una paliza de su dueño. Algo tímido, me llamó, "tío Lee".

"Vete," dije, más calmado después de mi arrebato "y devuélveme mis llaves."

"Lo siento, tío Lee. No te pongas así", Ke Luo se disculpó. Sus grandes ojos oscuros siempre eran claros y brillantes cuando miraba a los demás. "No pienso en ti como si fueras Xiao Nian. Sé que eres diferente de él."

"Por supuesto que somos diferentes", dije, "si fuéramos iguales, podrías simplemente reemplazarme. Así no tendrías por qué esforzarte ni seguir hablando mierda como si quisieras hacerlo o no.

"No es eso, tío Lee." Protestó, aparentemente sin palabras. Una pausa se qued'en el aire antes de que pudiera añadir: "Tú me importas, tío Lee."

Mi pecho se sintió apretado y me reí en voz alta. ¿Qué es esto, un premio de consolación? ¿Qué edad tendré antes de que él deje de confundirme con su ambigüedad? Sentía como si me estuviera muriendo por dentro, como si a duras penas vivera, respirando superficialmente y con ayuda de drogas que prolongaban mi vida. No podía soportar más esto. Prefería estar fuera de esta miserable situación y no tener más nada que ver con ella.

Me levanté y le di un fuerte empujón hacia la puerta.

"Tío Lee." Forcejeó y agarró mi muñeca. Enfadado, lo sacudí, "Fuiste tú quien originalmente dijo que sólo dormiríamos juntos, que para ti yo era sólo un hoyo. Sentiste lástima por mí porque era un anciano que no podía conseguir nada, y dijiste que nunca te interesarías por mí. ¡Así que dilo, maldita sea, sólo dilo!"

Quería que me lo dijera personalmente, para que hubiera algún tipo de final en esta historia, aunque fuera un final doloroso. Tenía que pasar por ello, para poder superarlo y seguir adelante con mi vida, pero Ke Luo no dijo nada. En vez de eso, me miró con sus ojos negros. Odiaba cómo esa mirada suya podía conmover corazones. Odiaba su juventud, su desenfreno, su enamoramiento por ese hombre, y su bondad.

"Tío Lee, yo..."

Dando un portazo, le cerré la puerta en la cara a Ke Luo y a sus protestas. Al ver que Ke Luo había puesto la cena que había traído sobre la mesa, la arrojé al bote de basura y revisé la nevera. Estaba vacía, ni siquiera había una lata de cerveza, pero no importaba. No me iba a poner a beber tontamente. Independientemente de la situación, un hombre como yo tenía que estar con la cabeza nivelada, así que me rehusaba en convertirme en un vergonzoso borracho. No era suficiente como para asegurar no perder el control sobre mí mismo.

No pude evitar pensar en Ke Luo, en su encanto, en su sensibilidad y en la forma en que sonreía con esa consideración sensible y tolerante. A decir verdad, probablemente él nunca me indujo a eso - después de todo, él nunca dijo que "me quería", él nunca me amó. Sin embargo, ¿cómo podía olvidar su dulzura?

Amor tardío (Love Late in Spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora