No Me Daré Por Vencida!

Otra vez estoy aquí, escondida y toda sonrojada porque uno de los amigos de mi hermano vino a visitarlo y justamente tenia que ser "ese" amigo, maldición!

Mi nombre es Sakura Haruno tengo 13 años y estoy locamente enamorada de Sasuke Uchiha, uno de los amigos de mi hermano mayor.

Lo conozco desde siempre se que el nunca me va a ver como una mujer, ya que siempre me ha dicho que me ve como una hermana pequeña pero claro que no me sorprende ya que el tiene 17 años y creo que esta a punto de cumplir 18 años. Pero no me importa haré lo posible para que algún día se enamore de mi, pero... Otra vez estoy aquí escondida en la cocina, yo solo venia por un vaso de agua y como era ya de noche y todos debían estar durmiendo vine solo con la parte de arriba de mi pijama y con mi ropa interior puesta, cuando estaba apunto de salir de la cocina oigo que encienden la luz del comedor y me asomo y hay estaba mi hermano y Sasuke.

No puede ser nadie me aviso que vendría me hubiera arreglado un poco, pero aun así toda emocionada y sonrojada salí a saludarlo y abrazarlo, yo obvio usaba de excusa que como me consideraba su hermanita pequeña tenia derecho a abrazarlo.

Así que cuando llegue lo salude con alegría en el rostro

- Hola Sasuke-kun! Cuanto tiempo sin verte- me miro con simpatía y cuando iba a responderme me miro de arriba a abajo y su rostro puso cierta incomodidad.

Estaba confundida que le pasaba, entonces recordé que no llevaba la parte baja de mi pijama y solo mi ropa interior, dios podría apostar que estaba tan roja en ese momento se me había olvidado completamente por pensar en Sasuke

-Oye Sakura que haces así? ve rápido a ponerte algo de ropa- Escuche decir a mi hermano.

Pero yo no podía reaccionar tenia tanta vergüenza, no podía moverme!!

-Oye sakura acaso no escuchaste lo que dije?! No ves que Sasuke esta aquí- lo escuche otra vez con un poco de enojo en su voz

-Naruto tranquilo, seguro que ella no sabia que yo estaba aquí, no te enojes con ella- Escuche la voz de mi enamorado, aaah el es tan amable conmigo siempre busca una forma de defenderme de mi hermano y de todos, eso solo hace que me guste cada vez mas.

Lo mas rápido que pude salí corriendo hacia mi habitación y cerré la puerta fuerte.

Dios!!! Que vergüenza, seguro no lo podre ver a la cara un muy buen tiempo

Además creo mis esperanzas bajaron un poco, el ni siquiera se sonrojo al verme así, Rayos!!!
Entonces es verdad que el no me ve como una mujer, eso realmente me dolía pero mi esperanzas de que algún día me ame como mujer siguen, no me daré por vencida.