6. Encuentro entre lágrimas

1.9K 251 176
                                    

Delante de mí, entre la gran multitud de personas que se aglomeran en la calle principal, logro ver la pequeña silueta de un niño. Mi vista se fija aun más en él debido a lo que acabo de escuchar por parte de esas mujeres. Para mi sorpresa, ese supuesto niño perdido no es otro que Eren. Ahora mismo está ahí plantado, en medio de un paso de cebras mirando de un lado a otro totalmente desorientado. Realmente parece que sí se ha perdido. Empalidezco al ver que el semáforo está por ponerse en rojo para los viandantes. Corro hacia él y consigo atraparlo antes de que el pitido del aparato se detenga, lo tomo entre mis brazos y me abalanzo sobre la otra acera bajo la mirada de las personas que para colmo, no hicieron nada para ayudarlo. Una vez que me aseguro que estamos a salvo, lo bajo y le sujeto los hombros firmemente.

- ¡¿Qué estabas haciendo, Eren?! ¡¿Sabes lo peligroso que es quedarse parado en medio de la carretera?!

Aunque le esté riñendo, puedo notar que el mocoso me mira sorprendido, como si intentara analizar lo que estaba ocurriendo. Creo que no se esperaba que apareciera de la nada. Intento que vuelva a poner los pies en la tierra cuando me doy cuenta que se va a poner a llorar. Eso me descoloca un poco, pensando que tal vez tenía que haber sido más blando con él, al fin y al cabo, es solo un crío. Supongo que la emoción del momento junto con lo acababa de vivir me había alterado un poco. Intento disculparme, pero ya es tarde, se ha puesto a llorar a mares.

Noto que la gente a nuestro alrededor nos está mirando. Puedo sentir sus miradas de desprecio y de preocupación. Comienzo a maldecir de nuevo mi mala suerte mientras aguanto mis ganas de gritarle a todo aquel que piense mal de la situación. Eren sigue con lo suyo, incluso comienza a moquear. No sé tratar con niños, eso se nota, y mucho menos con los que lloran. Me estoy empezando a desesperar cuando noto que de la nada Eren salta hacia mí y envuelve mi cuello entre sus brazos. En ese momento recuerdo algo: estoy delante de mi Alpha y mi cuerpo está reaccionando ante él. Mi interior comienza a calentarse, siento que poco a poco mi respiración me está fallando y vuelvo con los dichosos sudores. ¡¿Por qué no me he dado cuenta antes?!

Tomo a Eren entre mis brazos rezando para que nadie se dé cuenta de lo que sucede y salgo corriendo. Esquivo a toda la gente que puedo, tropezando con algunos incluso,  hasta llegar a un lugar menos concurrido. No sé donde estoy, pero parece una avenida en la que las tiendas ya están en su totalidad cerradas. Ya es más de medianoche y llevo en brazos a un niño que apenas conozco... ¡Esto es surrealista!

Me tomo mi tiempo para encontrar un lugar donde sentarnos. No muy lejos veo que se encuentran unos bancos. Me acerco y poso a Eren en uno de ellos. Intento respirar un poco mejor. Aun me siento bajo los efectos de esta mierda, pero realmente parece que disminuyen con el tiempo. Me vuelvo hacia Eren, quien sigue sollozando. Me inclino para estar a su altura. Su presencia me inquieta, pero debo intentar controlar mis instintos.

- Perdóname, Eren. He sido muy malo por gritarte -le digo, intentando poner la voz un poco más aguda que de costumbre.

Él niega con la cabeza. Después de eso, levanta la vista hacia mí, mostrándome esos grandes ojos verdes que tanto me atraen, cubiertos de lágrimas.

- ¡No lloro por eso! -dice.- Estaba preocupado por usted, señor Levi.

- ¿Cómo? -me sorprendo.- ¿A qué te refieres?

- Estaba en mi casa, durmiendo. Y entonces sentí que el señor Levi tenía problemas, así que me vestí solito y vine a buscarle -me explica entre sollozos.- Cuando le vi, me alegré mucho y me puse a llorar. Mamá dice que uno llorar cuando está triste, pero yo estoy muy feliz...

No entiendo nada de lo que me dice. ¿A qué se refiere con que "lo sintió"? Me quedo un rato analizando sus palabras, para llegar a una conclusión un poco absurda pero que en esos momentos encuentro razonable. ¿Acaso su instinto de Alpha se activó al notar que estaba en peligro? Me estaba comenzando a doler la cabeza. Desde que esa cuatro ojos me explicó lo del Giro del Destino no paro de relacionarlo con todo lo que nos pasa.

Un mocoso es mi Alpha [Suspendido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora