Donde Nació El Amor

kumite

¡En fin! Estaba cumpliendo mis sueños y un chico como el no los arruinaría así que simplemente lo ignoraria y seguiría adelante.
Pero claro que las cosas no podían ser perfectas para Mari... como siempre
El entrenamiento comenzó y la verdad es que en efecto se notaba que ya eran personas mas preparadas pues el entrenamiento era mas agresivo y donde yo sentía que me molian los huesos ellos sentían como caricias yo creo porque en sus rostros no había ni una pizca ni una señal de agotamiento o dolor.
Y el momento más esperado de el día llegó ¡Era Hora Del Kumite! O lo que es igual a Pelear y golpear a diestra y siniestra a tu contrario en donde si sangraba no importaba, ni el dolor ni nada ¡Lo que más amaba de este tipo de deportes! Si, ya se suena antifemenino pero ¡Vamos! Es divertido. O al menos lo era...
-Mari pasa al frente,Serás Azul... Y tendrás kumite con...- el sensei buscaba con la mirada -Tendrás Kumite con Christopher, Vamos niño levántate y pasa al frente, tu serás Rojo- ¡Pusha!  Si, así es... era el ese chico que tanto había odiado en un principio ¡¿Porque me pasaban estas cosas a mi?! Tome aire, y cerré los ojos "Recuerda Mari es tu sueño y nadie podrá arruinarlo, no está vez" me repetía mi subconsciente mientras me ponía en mi esquina, hacia la reverencia inicial y entraba al Tatami para ponerme en guardia a la señal del sensei.
Y entonces hablo -Vamos linda, mejor date por vencida ahora. No quiero lastimarte- puse los ojos en blanco, es cierto era un grado mayor que yo pero vamos ¡el no sabia ni colocarse la cinta bien! ¿Que daño me podría hacer? Y por supuesto a Cómo lo había intuido era un fresa creído de lo peor... Guarde la calma nuevamente y espere la señal del sensei. Comencé a moverme y a entrar ¡demonios! Era rápido y ágil lo que me faltaba. Me dio uno, dos, tres puntos ¿Que estaba haciendo?  No podía perder al menos no contra tal patán, y lo decidí en un momento de debilidad solté una patada básica de Tae-Kwon do y es que si en algo se diferencian ambos deportes es la técnica de pelea.
Mientras uno es mas patadas el otro es mas contacto con los puños. Y no se como ni en que momento mi cólera me gano y mi pie acabo en su cara haciéndole sangrar esta.
-¡Santo cielo!- escuche que exclamaron atrás y me quede quieta... me quede helada ¿Que había echo? Rayos...