Donde Nació El Amor

"La Llamada"

Y las cosas se comenzaron a tornar más raras aún.
Nos contábamos todo, podía decir que la relación era muy buena...
Esperen ¿Dije relación?  ¡Carajo! No no no...
Esto, no era más que un bonita amistad ¿Verdad?...
Dudas... esa era la palabra, Yo dudaba.
Ya no sabia si quería a Christopher sólo como un amigo ¡Es más!  No sabia ni siquiera si lo quería.
Mi cabeza se estaba volviendo una completa maraña.
Hubieron momentos en los que desee alejarme planee no responder más sus mensajes e ignorarlo al entrenar pero...
No podía.
Al escucharlo susurrar mi nombre al ver en la barra de notificaciones ¡SU NOMBRE! todo mi mundo se pintaba de colores cursis y estúpidos.
Todas mis preocupaciones desaparecían y solo existia el.
Incluso se me olvidaba mi plan de alejarme de el y dejarle por la paz.
Y como no soy inmune a nada... nuevamente el dolor llegó a mi.
No se a que se debía,  no se que me sucedía, lo único que tenia más que claro era que me sentía mal.
Era uno de esos días en los que me sentía mierda otro de esos días en los que quería morir. Un día de esos en los que sin duda... hubiese logrado mi objetivo. Un intento más, un intento menos ¿Que más da?.
Me sentía vacía,  triste, sola...
Y ni siquiera el recuerdo de Christopher o sus mensajes me podrían hacer sentir diferente.
Esta vez no...

Pero el... el no tardó en notar que algo más me pasaba y que no era un simple dolor de cabeza a Cómo le había dicho antes.
Después de insistir tanto en que le dijese que me pasaba y después de decirle miles de veces que nada, decidí que era la hora.
Prepare todo y entonces...

Ring, Ring...

Sonó mi celular...
observe el identificador y era un numero totalmente desconocido. Limpie mis lágrimas y me encogí de hombros ¡¿Que mas da?! Una llamada menos una llamada más...
Respondí.

-¿Si?-
-Mari ¿Ya me dirás que pasa?- ¡Demonios era el!
-¿Pasar?  ¡No pasa nada! Anda si serás dramatico-
-Eres una tonta...-
-¿Perdón?-
-Eres una tonta por creer que me engañas-
-Si eres tan listo ¿Entonces que supones que me pasa?- Y hubo un silencio, me sentí victoriosa hasta que...
-Déjalo ya por la paz Mari y escúchame.  ¡No puedes hacerlo! Eres muy importante- el cuchillo resbaló por mis manos ¿Cómo lo sabia? ¿Cómo estaba tan seguro? Me quede muda... mas tiempo del que recuerdo.