Donde Nació El Amor

"La Libertad"

Y no podía creer todo lo que estaba pasando, por mi mente por mi corazón ¡Era un jodido niño! Y me estaba jodiendo los sentimientos a mi.
Era mucho menor, pero había veces que parecía mucho mayor que yo.
Era más maduro, más sabio ¡Incluso más alto!
Sin embargo, ahora sabía que toda esa felicidad que mostraba en el Dojo en los entrenamientos... era totalmente falsa.
Sus padres, sus padres eran unos de lo dos mejores abogados de el estado, pero tambien; eran unos de los dos peores padres del planeta.
El sufría muchos abusos por parte de ellos, insultos, golpes... todo esto lo hacía aún más interesante, aun mas valioso para mi.
Y es que me daba muchísima curiosidad saber el porque... el porqué fingía tanto estar bien, el porqué sonreía a pesar de tantos problemas a pesar de tener su blanca piel marcada. Y también... el porque sentía que lo necesitaba cada día más. ¿Era amor? ¿Quizá?.
No lo sé.
Creo que incluso ahora no sabia nada del amor.
Y no lo negaré... esperaba ansiosa los días de entrenamiento para verlo, para sonreírle...
Pronto el sensei nos levantó el castigo y me otorgó "Mi libertad" o así le llamo el.
¡Ya podía hablar a Christopher!
Así que eso hacia mis días de entrenamientos aún más geniales y especiales.
El me hacía sonreír... ¡eso era una ley! 
Y siempre... en la intimidad de lo vestidores a espaldas de todos nos besábamos como gesto de despedida, para que; después al llegar la hora de irme le diera un abrazo y le susurrara un "Cuidate"...
Y eso no terminaba ahí.
Todos los días implicaban hablar con el.
Por lo madrugadas habían mensajes de buenos días y al volver del colegio lo primero que hacía era ver mis mensajes.
Hablar con el diario.  Ya sea por mensaje o por persona era una necesidad.