Donde Nació El Amor

Y Comenzó Todo

Era un día primero, un martes por lo que no tendría entrenamiento ese día las cosas transcurrían lentas y hasta aburridas había tenido invitaciones de salir con mi mejor amiga pero ni para eso me sentía con ánimos...
Cuando la llamada que cambio mi vida me llego, seré breve porque incluso ahora sigue doliendo y no es algo que me encante contar. Mi mejor amiga estaba muerta y el mundo se me vino encima, no sabia que hacer no sabia que decir no sabia ni como estar. Repito el mundo se me vino encima y efectivamente todo se derrumbaba a mis pies. Fueron segundos muy traumantes y fueron empeorando cuando se convirtieron en horas. ¿Que se suponía que haría ahora?  Y es que en esos momentos todo absolutamente todo lo que viví con ella paso por mis ojos, hasta el olor de su cabello y de su fragancia favorita.  Quería llorar quería morir con ella quería,  despertar de la pesadilla que creía estaba viviendo pero no era así, esta era la vida real y nisiquiera los golpes que me daban en kumite me dolían tanto como el que acababa de recibir.
Y fue entonces cuando me aferre más, me aferre a la vida, me aferre a mis sueños, me aferre a las promesas que le había echo y quise salir adelante.  Lloraba  a solas en mi habitación pero delante de todos estaba "Bien" no fui a entrenar por 2 días. Hasta que recordé que una de mis tantas promesas echa con ella era ir al torneo y ¡Patear traseros! Perdón... Ganar Muchas medallas, ella me había prometido asistir pero ahora que no podía hacerlo físicamente no me iba a permitir defraudarla si iba a viajar de un lugar tan lejos como lo es el cielo sólo para verme no podía fallarle. Así que el viernes siguiente abrí la puerta de mi habitación con la mochila en la mano y haciéndome una coleta -Mamá, Voy a entrenar- fue todo lo que le dije,note la sorpresa en mi madre pero no se opuso estaba feliz de que estuviese avanzando. Y me dirigí al Dojo, pensando que estaría bien.
Pero solo... pensandolo