Capitulo 5

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La muchacha sintió que sus mejillas ardían más aun, y bajó la mirada. Incrédula, dejó que las palabras salieran de su boca.

-No hay nada entre él y yo -dijo tristemente-. Para él yo solo soy la hermana pequeña de su amigo.

Lily frunció el ceño. Notaba la pena en la voz de la joven.

-Pero tú... -la dijo-. ¿Tú que sientes por él?

Ginny la volvió a mirar sorprendida. ¿Tanto se notaba que estaba colada hasta las trancas por Harry? No, no... Tendría que aprender a disimular mejor...

-Yo... yo... -balbuceó-. He estado enamorada de él desde la primera vez que le vi, con diez años, en el andén nueve y tres cuartos -sorprendida, oyó cómo Lily suspiraba enternecida ante esa confesión-. Pero nunca pasó nada. De hecho, el lo sabía... -se sonrojó más aun-, pero nunca me dijo nada, ni me trató diferente. Simplemente hablaba conmigo como cualquier otra persona. Finalmente seguí el consejo de una amiga y salí con otros chicos. De hecho, hace poco que rompí con mi novio... ex novio. Era un mal perdedor.

-¿Harry ha tenido novias? -preguntó interesada la mujer.

-Oh, sí -asintió Ginny, algo celosa-. A él le ha gustado Cho Chang desde hace... Mucho tiempo -sonrió con pena-. Ella salía con Cedric el año pasado -vio como Lily abría la boca sorprendida, comprendiendo-. Este año lo intentaron, pero... Creo que la cosa no acabó muy bien -admitió... ¿Feliz?-. De todos modos, últimamente muchas chicas han estado detrás de Harry. Como podrás apreciar, es muy guapo...

-Sí, se parece mucho a su padre cuando tenía quince años -sonrió Lily.

En ese momento, un ruido les llamó la atención. Se giraron hacía él, justo a tiempo de ver cómo James, con cara de estar muy enfadado, llevaba a Harry agarrado del brazo hacia fuera de la cocina...

Mientras Lily y Ginny daban el biberón al Harry bebe, James, Sirius y Harry hablaban en un lado de la cocina.

-Desde luego... -reía Sirius-. No puedes negar que tienes genes merodeadores... ¡En menudos líos que te metías!

-¡Pero no era culpa mía! -Se defendía el joven-. Yo no los buscaba... ¡Los líos me buscaban a mí!

Entonces su padre y padrino comenzaron a reírse de buena gana, haciendo que Harry se enfurruñara.

-¿No te es conocida esa escusa, Cornamenta? -comentó con aire despreocupado Sirius mientras se columpiaba sobre las patas traseras de su silla.

-Oh, sí, por supuesto... -el hombre pareció pararse a reflexionar-. ¿Cuántas veces la oyó McGonaggal? ¿Cinco?

-¿Diez?

-¿Cien?

-¿Miles?

Harry rodó los ojos y, finalmente, rió con ellos. Estar con los dos merodeadores era divertido, admitió el muchacho. Si fuera por él, todos los días de su vida sería como ese momento que pasaba con ellos.

-Deberíamos avisar a Remus -razonó al rato James, serenándose-. Estoy seguro de que le encantará conocer a mi hijo -pasó un brazo por encima del hombro de Harry, con orgullo, y al joven eso le encantó.

-¡Sí!, me encantariía verle- dijo Harry

-Sí, y también creo que a Peter le gustaría conocer a...

-¡No!

El joven mago del futuro no lo pudo evitar. ¿Querían llevar a Peter ante él? No, no iba a permitir eso. SI esa horrible rata se presentaba, la mataría como no tuvo ocasión de hacerlo antes. Acabaría finalmente con ese traidos. James y Sirius le miraron sin entender su reacción, y el joven trató de remendarlo.

¿Conozco a mis padres?Where stories live. Discover now