¿Conozco a mis padres?

Capitulo 9

La voz furiosa de Lily Potter hizo sobresaltarse a los muchachos. Tuvieron el tiempo justo de ponerse de pies, con ayuda el uno del otro, antes de que la puerta del dormitorio se abriera. Una enfadada Lily entró por ella. Cuando les vio, se cruzó de brazos y se apoyó en el marco de la entrada.

-¿Y Sirius? -Inquirió elevando una ceja.

-Eh... No está -respondió Ginny.

La joven, que había vivido alguna borrachera de sus hermanos mayores, sabía que era mejor decir frases cortas y bien, que largas y trabarse. Al menos, si no querían que les pillaran.

-¿Y eso por qué? -Insistió la mujer.

-Le llegó una lechuza -continuó la adolescente-. Y salió.

-Bien... ¿Y vosotros? ¿Qué hacíais aquí arriba?

-Eh... -balbuceó la pelirroja.

-Hablar -afirmó de inmediato Harry.

-¿En serio esperáis que me crea eso? -Siguió con tono exaltado Lily.

Nerviosa, Ginny miró al muchacho, y ahí comprendió por qué no era creíble. Si de por sí él siempre iba despeinado, en aquel momento su pelo era el nido de un ave malhumorada. Además, tenía las mejillas muy coloradas y la ropa arrugada. Deseó que la tierra se la tragara al comprender que ella estaría parecida.

-No, de verdad que... -continuó excusándose el chico, pero intentó a la vez andar hacia Lily y, al hacerlo, perdió el equilibrio y tuvo que apoyarse en la mujer para no caer.

Ginny maldijo por lo bajo. Otra cosa que alguien borracho que no quiere ser pillado no puede hacer, es andar. Ahí te deltas completamente, y él lo hizo.

-Échame el aliento -exigió la mujer-. Ahora mismo.

-Pero...

-Ahora.

Rezando porque su madre no se diera cuenta, el muchacho sopló al rostro de Lily. A los segundos de que su aliento la rozara, los ojos de la mujer se abrieron de sobremanera.

-¡HARRY JAMES POTTER! ¿CÓMO SE TE OCURRE? ¿ACASO SÓLO TIENES LA CABEZA PARA LLEVAR PELO?

-Yo... -balbuceó con miedo el chico.

-¿Qué pasa? -Preguntó James entrando por la puerta-. Acababa de dejar a Harry en la cuna cuando te oí... hablar muy alto.

-¡Tú hijo pasa! ¡Y Sirius también!

-¿Harry? -Preguntó el hombre mirando al adolescente, quien solo pudo bajar la mirada avergonzado-. ¿Qué paso?

-Se han bebido por lo menos una botella de wishkey de fuego. ¡Y estoy seguro de que Sirius tuvo algo que ver con ello! A saber lo que hubiera pasado en esta habitación si no llegamos a venir antes...

-Lily, nosotros no... -comenzó Ginny.

-¿Me vais a negar lo evidente? ¡Se pueden hacer muchas idioteces cuando se está borracho! ¡Y lo peor es que uno se arrepiente a la mañana siguiente! Por Merlín, solo sois unos críos... Voy a matar a ese engendro del diablo en cuanto le vea... ¡Dar alcohol a dos menores de edad! ¡Y encima dejarlos solos después! Increíble...

Lily se tapó la cara con la mano mientras negaba incrédula.

-Bueno, yo mejor voy a... a... ¡Hasta luego! -Habló al cabo de un rato James, escabulléndose de la habitación.

-Creo que es mejor que te vayas a dormir, Ginny -dijo Lily a la muchacha cuando James se hubo ido.

-Sí, señora Potter -murmuró la chica con la cabeza gacha-. Lo siento mucho.