¿Conozco a mis padres?

Capitulo 13

Sorprendido, el adolescente del futuro parpadeó y se caminó dos pasos hacia delante. A pocos metros de él, sus dos mejores amigos estaban tendidos en el suelo. Ahora, por fin todos estaban juntos.

Ginny se acercó corriendo a su hermano y se arrodilló a un lado suyo. Mientras tanto, Harry permanecía inmóvil en su sitio. Sintió a su padre avanzar un paso, situándose a su lado. Una mano hizo presión sobre su hombro. La mano de James.

-¿Quiénes son? -Preguntó el hombre al ver cómo la adolescente acariciaba con cariño el pelo de Ron.

-Ellos son... -Titubeó el chico, por fin reaccionando-. Son mis mejores amigos.

Así, el también caminó hacia los dos jóvenes inconscientes en el suelo, arrodillándose al lado de Hermione.

-Entonces... -susurró Lily acercándose a su marido-. Ella es Hermione Granger y él Ron Weasley.

Los dos chicos adolescentes asintieron con la cabeza.

-Sí, el es mi hermano -confirmó Ginny.

-Debí haberlo intuido -se oyó en ese momento a James murmurar para sí-. El cabello pelirrojo... Weasley fijo.

Harry trató de ocultar una sonrisa mientras su madre rodaba los ojos y Ginny resoplaba. Divertido, la miró. El pelo rojo era un rasgo característico Weasley, y no sabía por qué, aquello parecía mosquear un poco a la muchacha. El joven Potter arqueó el cuello hacia ella y la susurró, procurando que sus padres no le escucharan:

-Pues a mí me encanta tu pelo.

Conmovida, la chica se mordió el labio y sonrió complacida. Harry pudo apreciar cómo su cara subía un tono en color rosado.

Un movimiento en Hermione les llamó la atención, y todos los ojos se posaron en ella.

-Debería despertar pronto -anunció James-. Vosotros no tardasteis nada.

-Sí, además las chicas despertamos antes. Tenemos una constitución más dócil para los viajes temporales -informó Lily, encogiéndose de hombros cuando su marido la miró con expresión interrogativa-. ¿Qué?

-¿Harry?

De nuevo, todos los ojos se fijaron en Hermione. La muchacha tenía los ojos completamente abiertos y trataba de incorporarse mientras observaba dónde estaba. A su lado, Ron comenzó a desperezarse.

-¿Dónde estoy? -Preguntó la muchacha, poniéndose de pies.

-¿Ginny?

Finalmente, Ron había abierto sus ojos azules. Algo somnoliento, no parecía darse cuenta de que se encontraba en una casa extraña para él.

-¡Ron! ¡Te he echado de menos!

Su hermana se lanzó a su cuello para abrazarle, sin dejarle levantarse. Al lado de Harry, Hermione parecía ir recordando lo que había pasado.

-Espera... -dudó la muchacha-. ¿No estoy muerta?

-¿Muerta? -Repitió atónito el joven de la cicatriz-. No, claro que no. Al menos a mi no me lo pareces...

Despacio, Ron se deshizo del abrazo de su hermana y también se puso de pies. Caminó hacia Harry y Hermione. Su cara fue cambiando lentamente, desde la confusión, pasando por la extrañeza y llegando a la desconfianza. El joven Potter dedujo que había recordado los hechos anteriores.

-Espera... ¿Y la luz? ¿Y la voz? ¿Qué es esto? ¿Dónde estamos? -Preguntó rápidamente, provocando que nadie supiera responderle-. ¿Hermione?

Se dirigió a su amiga, pensando que ésta tendría la respuesta, mas ella se encogió de hombros.

-¿Voz? -Inquirió de pronto Ginny, razonando sobre lo que había dicho su hermano.