Disparo

89 6 2
                                    

Narra Ace:

Me despedí con un fuerte abrazo de mi preciosa para después besarla apasionadamente, sentir el calor de sus labios era tan reconfortante para mi en ese momento, el sentimiento de necesidad que tengo de que siempre esté a mi lado siempre lo tendré, mientras nuestros labios se dan la bienvenida pude sentirla cada vez más cerca de mí al estrechar su delicada cintura a pesar de haber tenido dos hermosos hijos conmigo, es por el bien de una de ellos que estoy arriesgando mi vida, sé que Teach es peligroso, pero si se meten con lo que amo yo lo seré más.

El roce de nuestros cuerpos me hace olvidar de todo absolutamente, oh cuanto la amo.

-Ace... Te amo demasiado-Dijo mi preciosa aún enganchada a mi cuello.

Tomé sus manos para entrelazarlas con las mías a la vez que sonreía tranquilizadoramente.

Dirigí mi mirada hacia mi hijo, quien sorprendentemente por primera vez no estaba asqueado de vernos en esa situación a su madre y a mí, al contrario estaba con una expresión esperanzada.

-Ven aquí-Dije abrazando a John-Promete que cuidarás a tu madre mientras yo no este aquí ¿sí?-Le susurré en el oído.

-Si papi-Dijo con lágrimas contenidas.

Decidí darme la vuelta y caminar decididamente hacia mi auto, si volteaba a ver ahora a _____ me destrozaría el corazón ver como esta llorando.

Pude entrar en mi auto y aventé el arma en el asiento del copiloto para sentarme bruscamente en el asiento del pilo, ya casi serían las ocho de la mañana.

Nadie está enterado de que iré a enfrentarme a Teach ya que apenas llamó ayer en la noche, es lo mejor... Si mis hermanos o Marco se llegan a enterar definitivamente esto saldrá muy mal.

A lo lejos pude ver el lugar donde quedamos, me traia recuerdos buenos como malos, aquí me dispararon y aquí conocí al amor de mi vida, todo estaba lleno en sombras y oscuridad.

Haciendo mucho ruido mientras frenaba el auto para intimidar y con actitud acechante bajé del auto, escondí el arma a la altura de mi cintura y miré fulminante hacia todos los lados.

-Vaya, vaya... El hijo perfecto está aquí... Por fin-Dijo una voz que conocía muy bien y de solo oírla hacia que mi sangre ardiera como fuego vivir ¿Es normal esta sensación de poder quemar todo lo que me rodea?

-Maldito...-Dije apretando los dientes sin subir mi mirada ya que no me contendría en matarlo, corrí hacia donde se encontraba el maldito malnacido y lo tomé del cuello-¿DONDE ESTÁ MI HIJA?!

-¿Pero tan desesperado te encuentras?-Teach dijo a duras penas mientras trataba de salir de mi agarre pero yo era más fuerte.

-No tienes idea...-Lo solté y empezó a toser a la vez que se tocaba la garganta, apreté los puños tanto que sentí la sangre escurrir entre mis manos.

Teach sonrió con la mirada fija en mis manos, al parecer disfrutaba ver como me autolesionaba.

-¡Burguess!-Gritó mientras estiraba los brazos, nueve sombras de personas aparecían a sus espaldas-Traeme a la niña...

Un tipo demasiado alto y espectáculo sonreía a lo lejos mientras en sus brazos había un pequeño bultito.

-¡Anne!-Corrí lo más rápido que pude y arrebaté a mi hija de los brazos de ese idiota, la abrazé con todas mis fuerzas y me di cuenta de un detalle... No estaba consciente, mi alivio desapareció.

-¡¿POR QUÉ MIERDA MI HIJA ESTA INCONSCIENTE?!-Me alteré de solo pensar que esos desgraciados le hayan hecho algo.

-Tranquilizate Portgas, tu hija no recordará nada, esta inconciente desde ayer y nisiquiera sabrá que paso un dia secuestrada-Sonrió una mujer con nariz larga y cabello ondulado.

Automáticamente revisé a mi hija de pies a cabeza y efectivamente no estaba herida.

-Vi sangre en mi sala...-Dije apretando los dientes.

Un tipo maquillado y con sombrero rió y respondió con soltura.

-Al ingresar a tu casa nos tropezamos con uno de tus adornos y nuestro amigo se cortó-Dijo señalando a un tipo más grueso que él-Tranquilo cuidamos a tu hija como oro-Ironizó su comentario cosa que no me causo gracia.

-Yendo al grano Ace... Quiero mi dinero-Teach sonrió a la vez que yo me encontraba caminando lentamente hacia el auto con Anne en brazos, abrí la puerta trasera y la coloqué delicadamente esperando que este lugar sea algo seguro para ella, cerré la puerta con seguro para chocar miradas con Teach.

-¿Enserio pensaste que te iba a dar si quiera un dolar?-Dije con una risa sarcástica.

-Maldito...-La expresión de Teach cambió drasticamente y su mirada estaba llena de odio-¡Era un trato!

-¡Dejate de dramas!-Lo encaré-Lo que en verdad quieres es matarme ¡Esa es tu prioridad!

-Que bueno que lo hayas entendido-Las nueve personas se adentalaron hacia mi encerrandome en un círculo mientras Teach se ponía a una distancia considerable para poder ver comodamente el espectáculo.

-Aquí estoy y no moriré facilmente-Sonreí con superioridad mientras vi que tres se avalanzaban a la vez, fuí más rápido y logré esquivar sus golpes y dar unas patadas para liberarme de su agarre.

Vino ahora un señor con especie de gorra y con una gran espada dispuesto a cortarme en dos, agarré coraje y con mis propias manos detuve la espada por el filo sin ser lastimado, cosa que hasta yo me sorprendí, saqué fuerzas y solo con tomar la espada aventé a la persona con quien me estaba enfrentando.

Como si de una pelea callejera se tratase daba golpes sin parar en los rostros de los contrincantes, me percaté de la expresión de preocupación que Teach mostraba.

Me miro fijamente y sonrió con malicia para correr hacia mi auto ¡Anne! Pensé, está yendo por mi hija.

Salté por encima como un loco cayendo bruscamente sobre el maldito bastardo.

-Ni se te ocurra tocar a mi hija-Dije como si un demonio se hubiera apoderado de mi.

Vi como todos los complices de Teach se acercaban con velocidad hacia donde me encontraba, sentía furia y ganas de hacerlos mierda.

Los miré como si de un demonio se tratase y sentí algo en ese momento, no sé como, no sé porqué, pero paso.

Los cómplices de Teach se desmayaron todos a la vez, cayendose uno encima de otro, Teach me miró confundido pero reaccionó rápido sacando el arma que tenía y apuntandome directamente.

-Ni creas que saldrás libre de esto-Dije sacando con la mano que tenía puesta en la espalda el arma que escondía al nivel de la cintura.

-Espero que te hayas despedido de tu preciada esposa y de tu hijo ya que hoy será el último día que te queda-Sonrió mientras que un sonido ensordecedor llenó mis oídos-No te preocupes me encargaré de cuidar muy bien a tu esposa en tu lugar, realmente es una belleza.

-¡Maldito bastardo!-Puse mi dedo en el gatillo amenazante.

-¡NO ACEE!!-Un grito desgarrador que hizo que mis pelos se pusieran de punta se escuchó por todo el lugar.

Esa voz... Me distraje al escuchar ese grito de alarma a la vez que un sonido de disparo invadía el lugar... En ese momento recordé toda mi vida, me sentí nostálgico y me maldije.

Si tan solo no me hubiera dado la vuelta para confirmar de quien era el grito la bala me hubiera caido a mí... En vez de dirigirse en la dirección donde provenían los gritos.

Aprendiendo A Amar (Ace x _)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora