El Rey del Infierno (Jayler)

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~1 mes después-

Ya había pasado un mes desde la recuperación milagrosa de Blake y todo estaba cayendo en su lugar Bunter, como así le decía a Hunter y Blake, se veían felices, tanto que aveces me caían mal por ser tan empalagosos.

Camerón y Nash pues ellos seguían siendo amigos, después de que Nash se enterada que Camerón tenía novio (Shawn), este le dijo que hace mucho no lo veía y el había dado por terminada la relación, Nash le creyó, aunque las cosas no volvieron a ser iguales, según lo que me enteré la última vez que Cameron le robó un beso, este le dio un fuerte golpee, aunque todos sabemos que a Nash también le gusta Cameron, este no da señales de que quiera dejar a su novia o su "heterosexualidad", esto impide que sean algo, aunque Cameron no se rinde es muy terco, yo pienso que si sigue igual, en algún momento Nash va a caer.

Shawn el es otros historia, ya que no se mucho de el, casi no viene a la casa de Tayler pero por lo poco que he visto, se lleva muy bien con Caniff el mujeriego de la escuela, los dos andan por toda la escuela riéndose, una vez los vi apunto de darse un beso, pero una de las múltiples novias de Tayler apareció, y eso arruinó el momento.

Mientras que Tayler y yo pues solo tengo una palabra ¡MARAVILLOSO!, todo con el es tan genial me trata súper bien, me da ánimos cuando no puedo hacer una tarea o tengo un examen muy difícil, sobre todo me cuida, aveces pienso que demasiado pero a quien engaño, me encanta que sea así de sobre protector.

Justo ahora estamos camino a no sé cual playa, intente convencerlo de llevar a Bunter, pero no acepto dijo que el trato era nosotros dos, yo no dije nada, por qué era la primera vez que me negaba algo, una vez dije que quería un nuevo celular, que el mío no me gustaba, fue un comentario solamente y al día siguiente, tenía un nuevo celular en mis manos, mi cuarto estaba lleno de sus regalos, lo cuales eran muchos.

Aunque la verdadera razón, por la que quería que vinieran, era por que tenía miedo, miedo de lo que Tayler podía esperar de mi y yo simplemente, no estoy preparado para ese paso tan gran que tal vez Tayler espera que de.

-¿bebe?- voltee a ver a Tayler este me sonrió, y estiró su mano para acariciar mi mejilla, estos simples actos eran, los que más me gustaban de el -¿en que tanto piensas?, llegamos hace 30 minutos y tú sigues mirando a la ventana- me sonroje y baje la mirada, no sabía si decirle o no, tal vez se decepcione, al final ya había pasado un mes, en el cual solo hemos llegado a quitarnos la camisa, antes de que me lleguen los nervioso, y termine en su pecho respirando irregularmente.

-tú esperas...eso de mi pero yo no estoy listo, no quiero que te decepciones de mi-este se rió y yo quise morirme ahí mismos, ¿se reía de mi?, ¿pensaba que era un bebe?, ¿me iba a dejar por no hacer lo que el quería?

-¿hey cariño?- tomo mi mentón, y me miro con una gran sonrisa, beso mi frente, luego mis mejillas y al último me dio un piquito en la boca.

-grábatelo pequeño, no espero nada de ti, si piensas que quiero tener sexo estás mini vacaciones, estás equivocado, aparte ya te esperare tanto como tú quieras y sientas que es necesario, si eso quiere decir que estarás preparado a los 60, a mi no me importa por qué seré el primero- yo sonreí, para luego asentí deje un último beso en sus labios y salí del auto, encontrando me con una casa que no era grande pero si hermosa, era color azul con grandes ventanales los cuales sus marcos eran de color blanco.

-¿te gusta?- me volteé, y el estaba detrás de mi, con una gran sonrisa mirándome, en el fondo de mi espero que esa forma en la que me mira, nunca cambie.

-es hermosa- el asintió, y volví a ver la casa, no podría creer que aquí pasaría, una semana, ¡que emoción!.

-pero no tanto como tú pequeño- me susurro al oído, me sonroje, como podía decirme cosas tan lindas, tal vez el último día, pueda pensar si estoy listo.

-¿podemos entrar ya?- el asintió, no espere que dijera ninguna palabra, yo corrí a la puerta, me detuve enfrente para luego voltear a verlo, este venía cargando todas las makes maletas, me sentí tan mal y también tan tonto, que corrí de regreso a ayudarle pero este no me dejo, en cambio me dio la llave para que yo abriera la casa, volví a correr a la puerta pero esta vez la abrí, me asombrado por lo que estaba dentro era simplemente genial todo.

Al lado izquierdo estaba la sala, donde había un sillón de piel color negro, también una mesita de centro la cual era de cristal y una súper televisión (perfecta para jugar videojuegos), camine al sillón y me aventé, saque mi celular y empecé a hablar con Hunter, resulta que el había llevado a Blake, a acampar ya que la mama de Blake, le había dicho que una salida, no estaría mal, y la verdad no también pienso igual.

-¡hey tú dame el celular ahora!- brinque del susto, primero me había gritado, segundo no se de donde había salido, tercero mire a Tayler para negar con mi cabeza.

-no le doy a nadie mi bebe- este me miró serio y yo trague en seco, nunca me miraba así, al menso que hablara muy enserio.

-te digo que me des tu celular Joseph- yo negué y salí corriendo de ahí pero antes de que pasara me atrapó -no me gusta que me lleven la contraria-

Esta muy serio lo que hizo que me asustara le di un piquito, y este me sonrió.

-te quiero- este sonrió, pero estiro su mano, mi plan había fallado.

-dame tu celular no quiero nada de distracción en esta semana- suspire derrotado, para luego entregarle a lo más Preciado, de toda mi vida.

-si le pasa algo te juro que te mato Holder- este río, he hizo como si se le fuera a caer, yo golpee levemente su mejilla para luego negar, este me tomo de la cintura para luego bajar a mi oído.

-si con solo tenerte así tan cercas de mi, ya me tienes como loco, no quiero ni imaginar cómo te verás con los trajes de baño que te compre- yo le pegue en el pecho y este hizo una cara de dolor claramente fingida

-te dije que nada de trajes pegados ni cortos- este rodó los ojos, y yo me sentí un poco mal, tal vez le estoy pidiendo demasiado, tal vez le sorprenda un me ponga uno de eso que compro.

-bueno, esos yo le los pongo me canta verte sonrojado, recuero como te pusiste la primera vez que me viste sin camisa, ahora me imagina como estarás cuando mires lo que tengo entre la piernas- le di una pequeña cachetada, y yo volteo a verme con una sonrisa, maldito masoquista.

-controla tus hormonas Holder, dijiste que me esperarías- este asintió, luego me beso lentamente, bajo sus besos a mi cuello, cuando llego a mi oído, paro.

-te esperare pero yo nunca dije que no te provocaría- mordió, el lóbulo de mi oreja, y con solté un pequeño jadeo, esta semana sería más difícil de lo que piensen