Bunter

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vamos bebe recuerda que no me he tocado en días, sumando la dos semanas de abstinencia que te prometí es mucho- maldito no puedo creer que si lo haya hecho, "pero lo hizo, tú ni aguantas tres días sin tocarte y el aguanto casi tres semanas", maldita conciencia.

-¡está bien!, pero si alguien nos descubre te dejo de hablar Blake- el sonrió, para luego besarme, levante las cobijas y ¡oh Mierda!

Eso no podía ser real, era demasiado grande, apenas tenemos 15, ¿Como estará en unos 5 años más?, me destrozara mi lindo trasero.

-lo se bebe, es gigante, vamos tocalo- acerqué mi mano lentamente, no tenía miedo, pero seguía en Shock.

Por fin lo toque y Blake soltó un suspiro, vamos Hunter tu puedes.

Empecé a hacer pequeños movimientos de rriba a bajo, solo que con una mano, no podía me puse enfrente de el, y con mis dos manos empecé a subir y bajar, iba a paso lento, quería llevarlo a su máximo antes de pasar a lo demás.

-más- me sonrió, tenía sus brazos detrás de su cabeza mirando lo que hacía.

Hice lo que pidió así que aumente mis movimientos, parece que lo agarró desprevenido, ya que hizo una gran O con su boca y se arqueo en la cama.

Estaba lanzando mucho líquido seminal, por lo que mis manos bajaban y subir solas sin casi ayuda, debe de hacer ese movimiento y con la palma de mi mano empecé a subir hasta llegar a su glande, donde empecé a hacer movimiento circulares.

-aasa- más que un grito buen un gruñido, eso me éxito, toda esta situación lo estaba haciendo.

No puede aguantar más y la debore, solo escuché el gruñido que hizo para luego agarrar mi nuca y empujarme su enorme miembro más adentro de mi boca.

Blake

Maldita sea la boca de Hunter era tan caliente, empezó mover su lengua por toda mi longitud, maldita sea si sabía lo que hacía, volvió a meter TODO mi miembro a su boca, y yo me arquee no quería venirme, pero Dios mío tenía 3 semanas sin correrme y está recibiendo la mejor mamada de toda mi vida.

No puede más, ya que bajo a mis testigos y los chupo, sucionaba y yo sólo gemia sus manos seguían bajando de arriba abajo.

-¡Hunter!- cerré mis ojos, y sentí como mis testiculos se comprimian esa sensación de como va subiendo hasta llegar a la punta y dejar todo salir. Descargas por todo tu cuerpo y esa sensación de relajación.

-Blake me manchaste todo- abrí los ojos y tenía razón los 8 chorros había caído en su cabello, cara y uno que otro en su camisa.

-pruébalo de seguro se encantará- lo decía de broma, pero Hunter no lo tome así, saco su lengua y recorrio el contorno de sus labios, llevando consigo un poco de mi semen.

-dulce pero salado- maldita sea esa imagen me había puesto de nuevo duro.

-hay más de donde vino eso- no tuve que decirlo dos veces y Hunter se habia lanzado de nuevo a mi glande.

-¡ahh...si!- 

El Rey del Infierno (Jayler)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora