"Bueno, ¿vas a enseñarme tu nueva casa o qué?"
"Claro."
El piso de Harry está a un paseo del gimnasio. Deciden tomar la ruta pintoresca a través del bonito parque arbolado y pasando un parque infantil casi vacío hasta que la pareja llegan a la calle principal. Hay bocinas de coche y semáforos durante unos buenos cinco minutos antes de que la ciudad se silencie al girar a la derecha.
Giran a una calle tranquila en la ocupada calle principal y el viento que silva entre ellos hace que Bo deseara haber traído algo un poco más abrigado. Fue un error soltarse el pelo tras la clase ya que ahora se pega a sus mejillas. Da un paso más cerca de Harry cuando se cruzan con un paseador de perros antes de que se detengan completamente tras una verja.
Se avecinan nubes oscuras engullendo las brillantes estrellas mientras la noche se cierne con velocidad. Está ocupada viendo al cielo transformarse, la cabeza echada hacia atrás hasta que llaman su nombre.
"Bo."
Harry ha hecho el corto trayecto desde la verja hasta la puerta principal y espera a que ella se encuentre con él a los pies de las escaleras. La mano que tiende con invitación hace que ella se mueva hacia él sin pensarlo, sus piernas caminando por acto reflejo. Sería inútil pensar que reaccionaría de otra manera distinta a ir hacia él, tomar su mano y dejarle que la guíe dentro.
Hace calor, es la primera impresión que tiene Bo de la casa con jardín. Un montón desorganizado de zapatos está justo detrás de la puerta y Bo añade más cuando se quita los suyos. Tira su bolsa donde deja Harry la suya antes de ser libre en su evaluación visual. Hay papel pintado desconchado, muescas de pintura que faltan del rodapié y marcos de puerta con duras manillas de latón. Y a Bo le encanta al instante.
Es desordenado e incompleto de una manera encantadora, lo que hace su anterior piso insulso en comparación. Una amargura parece que llena su boca al recordar lo horribles que eran sus condiciones antes, ni una habitación en la que respirar, con la miseria arrastrándose por cada esquina.
Pero aquí, es un espacio fácil en el que vivir, uno del que él ha hecho un hogar solamente estando ahí. Ya huele a él, como si este pequeño piso hubiera aceptado a Harry y aprobara su ocupación.
No hay mucho ocupado en la primera habitación en temas de muebles, solo cajas de cartón de varios tamaños de los que Bo tiene la sospecha que él ha dejado como elementos fijos por ser más vago que la chaqueta de un guardia.
Un radiador antiguo está metido en uno de los huecos enfrente de la puerta, uno macizo que desprenderá calor para todo el piso inferior en invierno.
"No hay mucho que ver, pero este es el salón. La cocina está por allí y mi habitación y el baño están cruzando el pasillo."
Es casi como si estuviera esperando algún tipo de aprobación, quedándose a un lado mientras mordisquea su labio inferior.
"Es un lugar genial."
A pesar de sus extravagantes defectos, este hubiera sido la primera elección de Bo para un sitio para sí misma.
Él sonríe.
"Tengo un jardín también. No es mucho pero mi madre y mi hermana van a ayudar a renovarlo un poco. Incluso si es solo encontrando el patio bajo toda la maleza."
Bo nunca había pensado en todo el tiempo que le conoce. Harry nunca que emocionaría por un trozo de césped y un pavimento desigual. Pero gradualmente está entendiendo la fascinación mientras él habla sobre traer a su sobrina y sus planes para una de esas hogueras redondas. Toma nota mental del posible regalo para su nuevo hogar. Bueno, más bien un regalo para calentar el jardín si te pones quisquilloso.