"Te he echado de menos."
Sería un milagro si sus labios no estuvieran amoratados por el abalanzamiento que hace Harry para tener el primer contacto. Bo da un chillido indigno. Los tropiezos de los dos la golpean contra la mesa de la cocina donde su esfuerzo por mantenerlos estables terminan con menús de take away y correo basura regando el suelo.
Bo no puede recordar la última vez que se sintió así, tan lista para ser barrida y arrasada a un lugar del que solo tenía recuerdos. Las manos de Harry nunca han sido tan rápidas y seguras antes. Ahora se le permite tocarla y está recompensando todos los pequeños contactos. Todas las veces que deseó que ella estuviera allí para ver la tele con él, sus pies calzados bajo su muslo para mantener el calor. Los toques y choques de cadera casuales de dos personas cómodas existiendo juntas. Él está recompensando todas las cenas que comió solo, con la ausencia de ella contándole su día y golpeando sus tobillos bajo la mesa solo quiere sentirla de nuevo.
Y Bo siente como si estuviera siendo absorbida, presionada tan cerca del cuerpo de Harry que podría marcar el ritmo del tamborileo de su pulso en su espalda. Pero no lo hará porque esos dedos están apretados en su camiseta mientras él la eleva del suelo.
Ahora a la altura de los ojos, se calman por un segundo, ambos jadeando mientras Bo roza la mandíbula de Harry con afecto con su nariz.
"¿Quieres..."
Hay esperanza en la murmurada e inacabada pregunta, pero Bo sabe por qué se está inclinando.
"Si, si, por favor," responde ella, seguido por un directo "cállalo" mientras Harry se empieza a reír.
La educada aceptación de Bo es suavizada por lo sucio que se siente el beso. Prácticamente rozándose contra él y sigue sin ser suficiente. Con lo tenso que Bo envuelve las piernas alrededor de su cintura, realmente no hay necesidad de que Harry la sujete por el culo, pero lo hace igualmente con fervor. Mientras tanto, sus dedos se enredad en el pelo de él cuando él los lleva de cualquier modo por el pasillo.
Los muslos de Bo se contraen involuntariamente alrededor del torso de Harry cuando su espalda choca con la pared. Se arquea contra él y él gruñe en respuesta con retumbos desde su pecho. Con la adrenalina a tope, Bo le agarra con un poco demasiado de entusiasmo, tomando todo el él como sus brazos pueden alcanzar.
"¿Puedo llevarte a la cama?" Susurra en silencio con su frente pegada a la de ella.
Ambos, Harry y Bo están respirando un poco rápido, sus corazones se hinchan un poco más al esperado florecimiento entre ellos.
"Si, por favor."
Comparten una tímida sonrisa antes de que Bo intente mordisquear su oreja en un esfuerzo por romper el contacto visual. Porque Bo tiene miedo de que, si le permite mirar tan adorablemente más tiempo, le demandaría justo ahí en el pasillo. Harry emprende un sólido avance más allá, a una parte del apartamento inexplorado, todo mientras Bo acaricia su cuello con su nariz.
Harry es una excitante mezcla de viejo y nuevo. La manera en la que sus dedos se deslizan entre los de ella como solían hacer, su mano endurecida con nuevos callos. Tatuajes que Bo todavía tiene que conocer en la familiar piel cálida que sus dedos y labios han comenzado a reconocer.
Agarra el cuello de su camiseta, apartándola un poco para mirar curiosamente toda la tinta que ha mantenido cubierta. Hay nuevos lunares espolvoreados como estrellas sobre sus hombros bronceados y todo lo que quiere es conectarlos en constelaciones de besos.
"Hey, no fisgues." La provoca con un pellizco.
La camiseta de ella se sube cuando Bo se baja de Harry hasta que sus pies tocan el suelo. Hay un pequeño tiempo para miradas sugerentes, aunque con Harry llevándola a través de una puerta que ella presume su habitación. Agarra su mano y ella se ríe cuando sus pies tropiezan en el umbral tras él.