La lluvia de puntos rojos lumínicos perforó merecidamente a Morty, dejando a Rick libre de peligro.
—¿Estás bien? ¿Este imbécil te hizo daño? — uno de los guardias bajó de su escondite estratégico y trotó para examinar al menor, quien confundido, sólo atinó a balbucear mientras los demás del escuadrón se asomaban con sigilo.
—Él viene conmigo, pueden confiar en...— cuando Morty intentó excusarse un tumulto de ruido sordo se desplomó sobre su vientre al alojar un puñetazo por parte del guardia.
—Tú cierra el hocico, nadie te preguntó a ti, pedazo de mierda.
El muchacho intentó correr hasta Morty para tratar de ayudarlo, estrechando su preocupación al ver que más adultos se acercaron hasta ellos, fue detenido de los hombros por uno de estos, viendo con impotencia como arrastraban al dueño de la guardería hacia otra dirección entre dos personas sobre el incorregible suelo.
—¡No! É-él viene conmigo e-estamos...— chilló Rick, viendo como la silueta de su compañero era digerida detrás de una pared, de manera que incluso sus excusas serían en vano— buscando a alguien...
—Te podemos ayudar a hacer eso, estás a salvo con nosotros, somos Ricks, ningún Morty te volverá a lastimar.
—¡Él es el único Morty que no me ha hecho daño!— Su desesperación hizo que soltara el enlace entre los dedos del más alto con su cuerpo, empujándose fuera de la escena.
Tragó sus palabras hambriento, recordando que sólo unos minutos antes había llorado en la nave debido a él. Pero eso estaba a kilómetros de ser la culpa de Morty.
—Bien— gruñó el más alto —Lleven ambos a la nave después vemos que hacemos con el traidor.
—¿Nave? No, deben de confundirse, nosotros ya venimos en una nave, si pudieran darme a mi Morty nos iríamos y jamás regresaríamos aquí.
Una alarma tronó en llanto agitando a todos los presentes, viniendo únicamente desde un reloj de muñequera del líder del escuadrón.
—Eso será imposible, mini Rick, nos encontraron debido a tu estúpida nave. Jamás deben reunirse tantos de nosotros sin varios Mortys que nos oculten, así que pronto... Suban. A. La. Puta. Nave.
El sonido de las patrullas de la Citadela corrompió el ambiente, quebrando lo que quedaba de paciencia en el líder; esta presión hizo que jalara fuertemente el brazo del chico arrojándose con él dentro de los irreconocibles pasillos del arruinado establecimiento.
Frederick hubiese dado lo que fuera por seguirle el paso, pero era más el impulso ser arrastrado del brazo al grado de creer que se iba a dislocar. El suspiro que omitió al llegar al irreconocible transporte fue suplantado al ver que Morty ya estaba adentro, y por supuesto se encarreró a abrazarlo.
El navío despegó apenas unos metros del suelo, lejos de esperar a calentarse y avanzar un cañón se deslizó por debajo de este lanzando un portal del tamaño considerable para escapar. Cruzó inestable por él dejando que se diluyera sin prisa una vez del otro lado.
Los Mortys que se habían apoderado de los Ricks hacia un tiempo atrás, colapsaron la tecnología que ellos habían estado creando, estancándose ellos mismos en los viejos y rudimentarios instrumentos; sin embargo, la resistencia de pocos Ricks sobrevivientes a la ola de secuestros había sobrevivido lo suficiente para seguir inventando y a pesar de esto no lograban incrementarse en número para la revolución.
Los clones que llegaron a reproducir artificialmente eran tan rudimentarios que terminaban siendo cazados por los Mortys, incluso puestos en contra de sus mismísimos creadores.
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-. C O R R U P T U S .-
FanfictionSuper Fan Morty es un chico con un pasado trágico y un destino horrible, su adoración por Rick es lo único que lo mantiene estable. Algo está pasando en la Ciudadela, los Ricks desaparecen sin ningún motivo. La rebelión de los Mortys está aquí. ZERO...