Sin respuesta sólo puedo ver como las luz que emanaba de la flor que esta en la portada del libro se apaga y con ella caí al suelo cansada como si toda mi fuerza vital saliera de mi cuerpo.
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Al despertar a la mañana siguiente aun me sentía muy cansada, al intentar levantarme casi caí pero logre ponerme en pie pude tomar mis cosas para seguir mi camino a la sima de la montaña, pero al tomar el libro note que la rosa estaba de un color verde muy oscuro casi de color negro.
No entendía porque estaba así le intente hablar pero aun seguía sin respuesta, imagino que como mi cuerpo se sentía cansado el podre del libro también había acabado con sus energias.
Ahora no podía hacer nada así que guarde el libro en mi bolso y seguí mi camino, frente a mi se encontraba un gran muro que media 8 metros de alto y ademas parecía extenderse al rededor de toda la montaña, empece a escalar el muro poco a poco, ya que aun me sentía algo cansada fue un poco difícil en mi estado actual.
Pude terminar de escalar el muro en menos tiempo del que pensé que podría, intente bajar el muro paso a paso pero cuando estuve a la mitad del muro tropeze y caí de el, cuando toque el piso un pequeño destello verde se disparo hacia arriba proveniente del libro pero no llego muy alto, ese destello apunto a la cima de la montaña.
Me incorpore y camine un poco hacia un árbol me recosté para recuperar mis fuerzas, luego de un rato ya podía pararme y caminar así que continué, la caminata era un poco dura ya que la montaña era empinada.
Mientras mas subía más ruinas encontraba parecían de una civilización abandonada y antigua hasta encontré unos glifos, ver este lugar así me hacia sentir como una aventurera y me recordó a mi padre y en lo que le paso.
Hasta encontré unas tablas con escrituras que nunca había visto antes era una nueva lengua para mi, estuve mucho tiempo admirando los glifos, ya se estaba haciendo de noche así que desidi pasar la noche en una de las ruinas que encontré.
A medida que estaba recuperando mis fuerzas parecia que el libro poco a poco también los recuperaba.
De pronto aparecieron unas pequeñas letras que empezaban a brillar muy levemente en el lomo del libro.
Al tomarlo pude notar que estás letras eran algo parecidas a los glifos, y me hizo pensar en que tal vez el libro quiso decirme algo.
Poco después de estar viendo las letras empezaron a cambiar de forma, cambiaron a un idioma al cual pode entender, al leerlo pude entender que decía "los Zargus nos vigilan".
Al leer eso me quedé un como sorprendida y aún más curiosa de saber que eran los Zargos de los que se referían.
Ya se hacía entrada la noche y la luna estaba en su punto más alto desde estas ruinas ver la luna tan grande y tan cerca era algo muy hermoso de ver y alli me quedé dormida.
A la mañana siguiente al despertar tuve una sensación extraña como si me estuvieran vigilando, luego volvió a mi mente las palabras escritas en el lomo del libro.
Y me hizo pensar si aquí hubieran personas viviendo, tome el libro y me di cuenta que ya no tenía nada escrito.
Me levanté e intente hablarle al libro.
- Oye estas despierto?
- Si aquí estoy
- Que te sucedió?
- al parecer no puedo permanecer mucho tiempo activo debo de descansar constante mente amenos que llegues a la fuente rápido.
- Bien entonces debo darme prisa.
Sin más que hablar tome mis cosas y me puse en marchar.
Aunque la montaña se hacía más y más empinada, me parecía que cada vez se me hacía más fácil escalarla, ¿será que me estoy haciendo más fuerte?
- Te has dado cuenta Ya?, me pregunta el libro.
- Te refieres a mi fuerza?, le respondo.
- Si justo a eso me refiero cada vez te haras más fuerte y no sólo me refiero a tu cuerpo tu mente también mejorará.
- Pero mientras más fuerte tu te hagas más débil me haré yo por los momentos, escuchar eso me sorprendió.
- Ósea que puedes estoy usando tu poder para hacerme más fuerte?, le pregunto.
- exacto tanto tiempo que pase dormido y apartado del mundo tras la caída de la reina, me ha debilitado mucho.
- Espera que reina?, me pregunto de quien hablará.
- Esas preguntas serán respondidas muy pronto ya verás, me responde dejándome con una duda.
- Ahora lo importante es llegar a la sima por favor continúa Miral.
- Esta bien seguire.
Después de eso intente esforsar mi cuerpo a ver hasta que límite podía llegar así que intente dar un gran salto para avanzar, pero no pude controlar tanto mi nueva fuerza y el salto fue tan fuerte que me aleje mucho de la montaña.
Hasta el punto de que el viento casi me podía empujar y hacerme caer de la montaña, por suerte no fue así solo me empujó un poco y no lo suficiente para hacerme caer.
Pero estando al límite de altura que lleve pude notar unas luces hermosas que salían de la sima de la montaña tal vez alli es justo donde debo ir.
- No lo hagas otra vez, me dice el libro con un tono alterado y fuerte, corriste un gran riesgo al forzar tu cuerpo de esa manera además de que gastas te mucha energía apuesto y por lo que veo ya estás un poco cansada.
- las verdad es que si eso me canso, pero pude ver luces en la sima.
- alli es a donde debes llevarme, me habla ya un poco más calmado, pero te recuerdo que tu estas usando mi energía lo cual que la gastes así me hace gastar a mi mucha más energía lo que me llevará más tiempo reponerla.
- Lo siento no lo haré más, le digo con un tono bajo de arrepentimiento.
- Esta bien Miral, me dice mientas se escucha un suspiro, ya tendrás tiempo para entrenar tu cuerpo despues por ahora sigue.
- Si, le respondo firmemente y com mucho entusiasmo.
Pero de pronto mientras corría pude ver una estatua, me acerqué para poder verla pero de la nada una luz blanco me baño por completo al parecer venia de la estatua.
Intente salir de ella pero mi cuerpo ya no se movía y poco a poco fui perdiendo el conocimiento, intente resistir pero fue demaciaso para mi.
Ya estaba muy cansada no resisto más y caí desmayada.
Otra vez aparezco en la habitación blanca pero esta vez veo que hay personas a mi alrededor.
Una niña se me acerco y me mostró lo que parecía una burbuja donde se veía la aldea de raidal, al tocarla con mi dedo las burbuja explota soltando una onda expansiva que convirtió la habitación blanca en la aldea raidal.
De pronto me encontré en la plaza central, todo parecía estar bien, nada estaba destruido.
Y estaban adornada las calles como si fuera la fiesta de la cosecha, debe de ser un recuerdo pensé.
Camine por las calles viendo a la gente celebrando y felices, al llegar a donde se encontraban las mesas pude ver a mi padre a lo lejos con la vestimenta de la aldea Caridial.
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El Libro de la rosa esmeralda
FantasiaLa pequeña Miral por obras y tragedias del destino encontrará un libro con oscuros secretos encriptados que la ayudaran a conquistar los 7 reinos.