Crónicas de Gaia: Libro Primero

Capítulo 1

 – ¡Abre los ojos Cliff! – Dijo la joven – ¡Despierta! ¡Ha llegado el día! –.

Cliff abrió los ojos, refunfuñando, el día anterior había estado entrenando hasta que los primeros halos de luz del sol se veían en el horizonte, no podía evitarlo, estaba nervioso y no podía dormir pensando en lo que le esperaba ese día.

La joven se lanzó sobre él y Cliff sintió todo el peso de su cuerpo encima, se dió cuenta de que no estaba en su cama, estaba en el suelo, y frente a el un árbol triturado a golpes de espadas y marcas de fuego. Se había quedado dormido entrenando ya que ese día eran las "Aruha Fínix" como las conocen en su tribu, Las Pruebas del Fénix, donde los jóvenes demostraban su valía en duras pruebas en el volcán Balhaur que estaba en medio de su poblado, llamado Los Danhairos.

Dhanyo Irhos fue el fundador de la ciudad llamada Fragua, en la que vive Cliff, pero eso fue hace miles de años cuando aun existían chozas de paja y troncos de árbol Kharbón; cuando Gaia dio la sabiduría al pueblo primitivo y les entregó los dones de los Titánicos.

El pueblo de los Danhairos creció considerablemente y se caracteriza por ser el pueblo con el don del fuego. Fragua tiene la particularidad de ser la Capital del reino del Fuego, pero es rara vez visitada por viajeros o exploradores ya que Fragua es una ciudad con un volcán activo en el centro del poblado.

– ¡Anny! ¡Que estás haciendo! Acaso no vez que estoy dur... – Se detuvo un instante mirando al cielo azul con destellos del alba – ¡No! ¡Las pruebas del Aruha Fínix! ¡Voy a llegar tarde! – El joven, con preocupación y sorpresa, se sentó rápidamente en el suelo con Anny en su regazo y miró en dirección al volcán Balhaur –

– ¡Cliff!... Es muy temprano para las pruebas tonto, por eso vine a despertarte, para evitar que te quedes dormido como Tori –.

Cliff vió a la joven Anny Da Lengx, una joven adolecente de quince años, y Tori, su tierno jabalí mascota que giraba alrededor de ella alegremente. Anny era amiga de Cliff desde que eran niños, siempre jugaban y tenían aventuras en esos tiempos donde soñaban con ser guerreros, montar dragones y ser legendas vivas. Les encantaba escuchar historias que contaban los abuelos de Anny, épicas batallas, historias de amor eterno y canciones antiguas.

Los dos niños perdieron a sus padres cuando eran unos bebés en la guerra de los elementos, los abuelos de Anny los criaron en su temprana infancia hasta que la llama en sus corazones se apagó cuando Cliff tenía trece años, y desde ahí siendo tres años mayor que Anny, la niña a quien cuidaba y protegía hasta el presente. Cabe decir, que ella también lo cuidaba a él de todas maneras, ya que Cliff siempre fue un niño travieso, le gustaba correr y trepar árboles, donde más de una vez tuvo que curar sus heridas y magulladuras.

Con el pasar de los años a su adolescencia, Cliff adoraba practicar con su espada de madera, escabullendose hacia los bosques peligrosos hasta llegar al desierto y cazar jabalíes con los amigos del Cuartel.

Cuando alcanzó la edad necesaria, trabajaba de escudero para los guerreros que entrenan en el Cuartel del Sur, un prestigioso lugar donde el honor y la gloria son los pilares fundamentales para el camino del guerrero. Cliff siempre quiso ser uno de ellos, tal y como lo fueron sus padres, Garus y Raiza Blackdraft, reconocidos líderes del pelotón Lava en la guerra de los elementos donde los pueblos pelearon una gran batalla con el fin de imponer sus ideales y culturas.

Anny, por otro lado cuidaba a la gente mayor en el Tráx Médico, donde los Médicos Brujos curaban a los heridos. El sueño de Anny siempre fue ser un Médico Brujo y estudiaba para eso, ya que su cualidad es hasta el presente, preocuparse de la gente de Fragua. Desde que era niña tenía cualidades curativas, puesto que sus padres también fueron Médicos Brujos de Guerra y cuidaron de su pueblo en batalla hasta el final.