Only Told The Moon [CAMREN]

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐄𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧

||ᴄᴀᴍɪʟᴀ

-Camila...- escuche la voz de Alfred, tras la puerta de mi habitación.

Terminé de darme un último retoque de maquillaje y salí a ver que necesitaba, cuando abrí la puerta, él me miro con él ceño fruncido como si hubiera hecho algo muy malo -¿Qué sucede?- pregunte preocupada.

Él bufo y parpadeo un par de veces, al parecer estaba más que furioso -Te buscan- contesto de mala gana.

"Lauren..."  era la única que iba por mi hasta mi casa, pero, hace más de una semana que no sé absolutamente nada de ella -¿Quién?- pregunté un poco desconcertada, en él fondo estaba deseando que él pronunciara su nombre.

-Un chico que dice ser tu "novio"-  dijo irónico, mientras hacía las comillas con sus dedos.

Demonios, había olvidado comentarle a Alfred y a Margarita que tenía novio, ahora entiendo él porque de su enojo -Amm yo bueno...- trate de explicar.

-Ve a la escuela, pero cuando regreses quiero saberlo...TODO- enfatizó esa palabra -Le diré que te espere- se fue.

"Estoy muy despistada, últimamente" continúe arreglándome, luego de casi cinco minutos, baje.

Austin me esperaba en la sala, cuándo me vio se levanto del sofá y me sonrió de manera coqueta, llevaba un ramo de rosas.

-Hola- lo salude cortésmente.

Camino hacía mí y me rodeó con un brazo por la cintura, me tendió las rosas -Hola amor- beso suavemente mi mejilla -Para ti hermosa-

Sonreí falsamente y lo tomé -Que lindo-

Alfred entro a la sala y fingió toser, si que parecía mi padre -Señorita Cabello- me llamó, -Yo las pondré en agua...- me arrebato las rosas - Es mejor que ustedes dos se vayan de una vez a la escuela- le dio un manotazo a Austin -En vez de estar abrazándose- si que era muy celoso.

-Disculpe- acarició su mano -Bueno, nosotros nos vamos- estaba nervioso lo podía notar a kilómetros - Con permiso- nos fuimos.

Cuando salimos de la casa, un porche gris estaba estacionado, al principio pensé que era uno de los vecinos, pero para mi sorpresa Austin abrió la puerta del copiloto y me invito a subir. Entre sin poner tanta objeción, él rodeo él carro y después subió, me miro con una sonrisa.

-¿Te gusta?- supuse que se refería al auto.

-Es lindo- alague.

-Me lo regalo mi padre hace un año- encendió él auto -Y es perfecto- dicho esto arranco a velocidad.

"¡Demonios!" no quería parecer una miedosa, pero odiaba cuando las personas aumentaban demasiado la velocidad. No dije nada, solamente estuve quieta, él hablaba y hablaba pero no le prestaba atención. Cuando llegamos a la escuela, solté un respiró profundo y sonreí.

Me abrió la puerta y salí casi corriendo, no volvería a subir con él ni en un millón de años, tomo mi mano y eso me tranquilizo un poco, caminamos hasta él salón, nos tocaba clase juntos eso era "bueno", supongo...

¿Lo malo de salir con él?, ya no tenía tiempo con mis amigas, quería estar pegado a mi como chicle, y además se ponía celosa hasta por la mosca que pasaba frente a mí.

-¿Te puedo preguntar algo?- cuestione.

-Lo que tu quieras, mi pequeña-

«Pequeña» ese apodó... «-Nos veremos pronto...- se acerco a mi, y retrocedí un paso atrás, haciendo que mi espalda chocara en el estante - Mi pequeña- murmuro a mí oído con su voz ronca y sin decirme nada más se fue tan sigilosamente como llego, dejándome sola.»