Only Told The Moon [CAMREN]

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐅𝐢𝐟𝐭𝐞𝐞𝐧

-Lauren, detente- me dijo él entrenador un poco molesto.

-¿Qué sucede?- cuestione, acercándome a él.

-Es lo mismo que yo me pregunto- dijo frustrado -Haz bajado tu ritmo- miro él cronómetro -Te haz tardó dos minutos, haciendo aquella pequeña vuelta Jauregui-

-Discúlpeme, es solo que...-

-Yo no te voy a estar disculpando en las olimpiadas Lauren, ni mucho menos los competidores o los jueces- eso era más que cierto.

-Para las próximas prácticas yo...-

-Tu nada, no quiero más promesas sin cumplir... Faltas un mes, y cuando regresas vienes a los entrenamientos cuando se te da la gana, y para él colmo con esa condición-

-Escúchame-

-No, escúchame tu a mi...- se quito la gorra -Oh mejoras, o te sales del equipo-

-Soy la capitana no puede correrme- dije arrogante, cruzándome de brazos y mirándolo con una sonrisa burlona en los labios -No hay nadie mejor y lo sabes-

-Pues Johan pronto te desplazara- negó con la cabeza y mi sonrisa iba desvaneciéndose -Pon de tu parte, eres buena no lo dudo, pero haz cambiado y eso te podría afectar en tu futuro, esa competencia es para ganar una beca para estudiar en Alemania, Lauren- eso si no lo esperaba -Podrías llegar alto, pero estas desperdiciando todo y esto que estas haciendo ahora, esta trucando tu futuro, una nueva vida, podrías llegar a ser alguien importante pero lo estas hechando a perder- miro a otra parte, mientras pasaba su lengua entre sus labios -Johan te va a tumbar, te quitara la corona, mientras él va subiendo...- hizo su dedo índice hacia arriba -Tu bajas- sin descaro alguno señalo hacia abajo.

-¿Sabe algo?- las amenazas estúpidas me hartan con facilidad -Váyase al carajo- me quite las muñequeras, tome su mano izquierda y las deje en su palma.

-¡Lauren, Lauren!- escuche sus gritos pero ni siquiera volví.

Salí de ese estúpido lugar, la directora me había presionado con las malditas calificaciones, él entrenador me estaba sobrevalorando. Esto estaba comenzando a fastidiarme.

Me metí en los baños y me encerré en un cubículo, saque un polvo blanco de mi bolsillo izquierdo, y comencé a inhalarlo. "Bonita forma de huir Lauren" me atormentaba mi subconsciente, pero no hice caso.

Luego de unas cuantas inhalaciones, sentí como mi mente iba despejándose, haciéndome olvidar de todo, podía escuchar los latidos de mi corazón retumbar en mi cabeza, aquella pesadez en mis ojos, y mi cuerpo relajarse.

Salí del cubículo, me acerqué al espejo, y me vi fijamente. Mis ojos estaban rojos, me veía aún más pálida de lo normal, trague en seco, ¿qué estaba haciendo?, él timbre sonó, sacándome de mi trance. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?

Me puse un poco de agua en mí rostro, no tenía que perderme ninguna clase y mis lentes los había olvidado. Camine torpemente hacia él salón, por suerte nadie llegaba aún, me hubiera dado vergüenza él hecho de que alguien me viera en ese estado.

Él profesor entro -Lauren..- se sorprendió de mi presencia -Me alegro de que estés aquí de nuevo, aunque...- todo lo que decía comenzó a sonar tan lejano, así que cuando dejo de hablar me límite a reír severamente y asentir varias veces con la cabeza.