POV' Camila.
La puerta de la oficina de Lauren fue abierta bruscamente seguida de una voz ya reconocida para mi.
-¿Interrumpo algo?- Normani aún tenía su mano en el pomo de la puerta.
Como si yo fuese una especie de plaga contagiosa, la ojiverde soltó mi cintura dejándome caer en el duro suelo. Su reacción fue casi idéntica a la mía al quemarme con el caliente del café. Sus manos se frotaban enérgicamente en su pantalón de seda como si de picazón se tratara.
-¡Auch!- exclamé cuando sentí un pinchazo en la palma de mi mano.
-¡Dios mío, Lauren!- Normani exclamó acercándose rápidamente hacia mi, ayudándome a levantar luego de haber dejado un sobre blanco sobre el escritorio- ¿Cómo la dejas caer así?- miró mal a su amiga.
-Mierda. Lo siento mucho, Camila- dijo ella afligida.
Les di un asentimiento con la cabeza haciéndoles saber que estaba bien; sin embargo, la de piel oscura divisó un rastro de sangre en mi mano, la tomó y con detenimiento dedujo que un pedazo de porcelana estaba enterrando en mi carne.
-Te llevaré al hospital- comunicó Lauren.
Ahora me encontraba un poco aturdida en el asiento trasero del auto de la ojiverde. Envuelta en un silencio incómodo entre las tres. Me pregunto qué estarán pensando.
De vez en cuando mis ojos se encontraban con los de Lauren a través del retrovisor. Supuse que se aseguraba de que estuviera bien. Eso hizo poner mi atención a mi regazo donde descansaba mi mano, cubierta con la chaqueta de Lauren para detener el sangrado.
Mentiría si dijera que no me duele, pero la realidad es que creo haber desarrollado alguna especie de poder para ocultar el dolor. Lo aprendí cuando Adrián me obligaba a tener sexo con esos otros hombres. Ocurría tan seguido que ya ni siquiera valía la pena defenderme o llorar o gritar. Sólo me acostumbraba a tal invasión en mi cuerpo, sin importar si sangraba o no.
Los recuerdos tan repugnantes de aquella época me revolvieron el estómago, quitándome el hambre que tenía. Quise apartarlos sustituyendo un recuerdo por otro. Esta vez, un recuerdo hermoso. Aquel que había pasado hace tan sólo unos minutos.
El casi beso con Lauren. Aún no me podía creer que iba a pasar.
Lauren era una mujer hermosa que causaba sensaciones incoherentes dentro de mi ser, pero que se sentían tan bien que no me interesaba buscar respuestas para dicha situación. Simplemente me dejaba disfrutar de su maravillosa sonrisa; esa que provocaba una especie de calor en mi pecho.
No sabía que me pudiera gustar una mujer. Realmente, no sabía que me pudiera interesar alguien después de todo el infierno que pasé. Gracias a eso, no veía los actos pasionales de la misma manera. Pero con Lauren... con Lauren era diferente. Ella era una maravillosa persona que me rescató de la miseria, brindándome su hogar sin pedir nada a cambio. Ella no tenía motivos para hacerlo sabiendo la vida que llevaba, y aún me sigo preguntando el porqué ¿por qué lo hizo? He llegado a pensar que mi atracción por la ojiverde era a causa de todo lo que ha hecho por mi. Me ha dado la oportunidad de volver a vivir y eso sin duda se lo estaré debiendo durante el resto de mi vida. Pero luego me di cuenta que eso no podía ser porque a pesar de estar agradecida con ella, Lauren llamó mi atención desde aquella vez que vi sus ojos en la calle MCJ11 frente al Starbucks.
Aunque mis sentimientos eran un poco confusos pero puros y reales, estaba obviando un hecho importante.
Lauren estaba casada.
Con un hombre.
Ella era de la alta sociedad y prácticamente se bañaba en dinero ¿qué podía hacer yo por ella? Mi cuerpo y mi mente son un completo asco ahora mismo. No importa la ropa que lleve, la cantidad de maquillaje sobre mi rostro o la actitud positiva que quiero crear; sigo siendo un asco por dentro. Y, en el caso de que ocurriera algo entre nosotras ¿qué diría ella sobre mi? ¿sobre mi cuerpo? ¿sobre mis traumas? Cada pensamiento se volvía más coherente para mi.
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Encontré un tesoro "calle MCJ11" (Camren)
Hayran Kurgu"Encontré a una chica, encontré a la asistente perfecta, encontré a la mejor amiga, encontré al amor de mi vida, encontré un tesoro en la calle MCJ11". Lauren de Mon'Cérrat Jauregui es una joven mujer amargada y ambiciosa; dueña de la cadena de banc...