Capítulo 1

6 1 0
                                    

Capítulo 1.

Tirada en el piso puedo ver mis pedazos, los pedazos que alguna vez fueron mi corazón, los pedazos que alguna vez construí una vida, los pedazos con los que alguna vez creí tener un futuro. Necesito saber la verdad de esta vida, necesito saber la verdad de este estúpido amor, necesito saber la verdad de ti. No puedo amarte en la oscuridad aunque me elevas sin levantarme del piso, aunque me haces sentir que tengo todo sin tener nada. Hace años atrás me pregunté si valias la pena, era joven en ese tiempo, en ese momento para ti todo tiene una solución, pero cuando creces todo tiene una solución, pero debes pagar por ello. Lo sé, no soy la única en la habitación de tu corazón pero cuando estoy parada frente a ti, siento que puedes amarme. Te extrañó, no tengo idea si ella a ti.

No quiero tirarme a tus pies, pero es difícil cuando sólo con una palabra destruyes todo. ¿Cómo dejé que tuvieras todo ese poder en mi?. No quiero esto para mi vida. No quiero tenerte en mi vida, pero como termino algo que jamás comenzo.

Había algo entre nosotros, algo que tu destruiste, esa es la verdad, tú la destruiste.

Camino por la calle que lleva a mi casa, el viento de invierno eleva mi cabello. No se donde estás, intentó creer que no me importa, pero es mentira. ¿Y tú? ¿Te preguntas donde estoy? ¿Te preocupas por mi? ¿Sentías algo?

Tengo que ser honesta conmigo, pero como se que estoy siendo honesta, si tal vez mañana resulte ser todo una mentira. ¿Podemos ser amigos? Lo intenté. Llévame a los lugares que los amantes van, prometo irme después. 

Dime como sabré que encontraré el amor de nuevo, como se que había amor entre nosotros. Estoy intentando asimilar mi vida, asimilarla sin ti.

Los latidos de mi corazón resuenan en mis oídos, mientras me alejo de tu casa, mientras me alejo de mi todo.

Dime la verdad, te pido la verdad, me has quitado toda mi luz, estoy viviendo en un mundo en donde todo ésta hecho para ser roto, donde la luz está para apagarse, y donde el mal demanda su poder.

No podemos hablar de inocencia, si cada uno aquí traicionó a otra persona, la diferencia entre tú y yo, es que llegó un punto donde te habías convertido en lo más importante de mi vida.

Dejé una nota en la cocina y la cena en la nevera. Mis manos sangran con el dolor de mi pecho, no diré nada de la marca roja en mi cara, no creo que tenga importancia, no tendrá importancia. Los secretos que ocultas, fueron revelados frente a mi, no te preocupes, si necesito hablar serás el primero en saberlo.

Las personas me miran, no saben las mentiras que ocultan sus vidas. Ellos me reconocen, lo sé.

Alguien se acerca a mi y pregunta si necesito ayuda. ¿Qué necesito ahora?, la verdad.

Tengo varias preguntas para ti.

Cuando éramos jóvenes, era diferente no entiendo que hice para merecer tu odio ¿Tengo tu amor? Una sonrisa se asoma en mi cara, es claro que no, pero aún así intenté confiar en ti.

  -Necesitas volver a casa, Emma.

Todo el mundo sabe mi nombre, todo el mundo sabe nuestra historia, pero nadie sabe la verdad, es mentira. ¡Todos saben la maldita verdad!. Quiero negarme, no.
¿Por qué cuando miras mis ojos me atrapas como si no hubiera un mañana?
Madre, te necesito pero si entró a casa así nadie sabe lo que a él le espera. Aunque prefiero preocuparme por ti, y no por el, el puede matarte.

Tal vez el no, pero su gente si. No quiero ser parte de esto, no quiero entrar en el juego ¿Por qué debo entrar?.

  -No quiero volver ahí. - digo mientras caigo al suelo, varias personas se dan vuelta a vernos.

Cierro mis ojos intentando olvidar todo, no quiero esto. Me ilusione, me destruirse, me golpeaste. Todo ésta roto.

Quiero la verdad.

Me vigilan.

Me observan.

Pido ayuda, nadie me ayuda, no pueden ayudarme, eres tú quien lo ordeno.

  -¿Por qué quiere destruirme? - pregunto. Se que este chico sabe la verdad. - ¡Maldita seas! ¡Quiero la maldita verdad!.

El chico se aleja de mi, tal como mis amigos lo hicieron, estoy sola.

Intento ocultarme, pero todavía puedes encontrarme, una parte de mi quiere que me encuentres, pero como te amo si no soy yo quien está en tu corazón, y no quiero tú vida en mi vida. Déjame sola.

Déjame sola, si todavía tienes esa arma en la casa. Déjame sola, si todavía no entiendes el daño que me provocaste. Déjame sola, si todavía me ocultas la verdad. Déjame que el dolor diga la verdad. Déjame sola, por favor.

Te llenas la boca con frases de las películas, lo encontraba romántico. No pienso ser Hazel, aunque también estoy muriendo para que me conquistes con tus metáforas de John Green, no pienso tener esta relación de amor y odio de Lizzie y Darcy.

No pienso seguir en tu vida.

Déjame que el dolor me consuma.

La verdad de la vida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora