Mi corazón empezó a brincar de gusto de ver a Samuel, me daban ganas de abrazarlo hasta romperle las costillas, simplemente no me lo creía que él estuviera frente a mí. Estuve a nada de perder la postura, pero lo bueno es que mi cerebro se concentró en el plan y si Samuel estaba aquí es porque también había venido a ayudarme.
Samuel me llevó lentamente hacia donde estaban los demás bailando y así perdernos ante los ojos de Therion.
—¿Qué haces aquí? —fue una pregunta automática.
—La comida —respondió muy casual—. ¿Qué otro motivo tendría yo para cruzar el océano en un viejo barco que estuvo a punto de hundirse?
Casi me rio por su comentario, no había perdido el toque y era sumamente refrescante escuchar el sarcasmo puro. Apreté los labios para evitar la risa que quería salir.
Él me dio la vuelta soltándome unos segundos y luego me atrajo hacia él, pegando su cuerpo al mío, sus ojos se iluminaron y una sonrisa ladina se posó en su rostro.
Lo observé, estaba igual a como se había ido, sólo el pelo un poco crecido y se le veía demasiado rubio. Entonces una alarma sonó en mi cerebro. Si Lizzie se dio cuenta de la presencia de Samuel lo reconocería de inmediato, le avisaría a Therion y el plan de Warren se vendría abajo. Casi lo empujo para advertirle que lo mejor es que se mantuviera escondido, pero él me pegó más a su cuerpo.
—Lizzie —susurré a su oído—. Está viva y trabaja para Therion.
—Ya la vi, pero tranquila, Iván la mantiene muy ocupada —me respondió sin inmutarse, como si supiera desde el principio que esa traidora estaba viva.
—¿Qué? —me aparté para mirarlo.
—Luego te explicamos. La tropa está lista. —Samuel miró más allá de mí, lo vi que tragó saliva, algo nervioso—. Gracias señorita por bailar conmigo.
Samuel hizo una reverencia haciendo que su fleco rebelde le cubriera los ojos.
Therion se colocó a mi lado, agarró mi cintura para pegarme a él como si estuviera marcando su territorio.
—Por cierto, feliz cumpleaños, princesa —Samuel me mostró una sonrisa burlona.
Ya no me daba tanto gusto verlo de nuevo.
—Tiene una prometida muy bella, con todo respeto —dijo Samuel cortésmente—. Permiso, mi novia me espera —señaló hacia una joven de pelo negro que estaba de espalda.
Therion tenía la mandíbula muy tensa y sus ojos no se apartaron de Samuel hasta verlo con la chica que indicó que era su novia.
—¿Lo conoces? —Therion fijó sus ojos en mí.
Respingué, no tenía idea qué contestar.
—Tú lo invitaste, así que debe ser conocido tuyo, acepté bailar con él por mera cortesía porque me pediste que me portara bien —respondí al cabo de un par de segundos, impresionándome de lo fácil que fluían las mentiras por mi boca.
—Bien, pero no bailes con otra persona que no sea yo —me advirtió Therion, molesto.
—No, no te preocupes, de todas formas, bailar no es lo mío... ¿tendrás rock en tu repertorio de música? —le pregunté sonriéndole lo más cordial que pude.
—No —contestó escueto—. Ven, vamos a bailar tú y yo.
—Eh... sí, sólo dame un momento, es que comí demasiado...
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Luna Blackwood: Una Bruja Indomable
FantasyLIBRO II. Luna ha sido atrapada por Therion, un viejo conocido de Ethan. Ella se siente devastada por la pérdida de su guardián y amigos, pero a pesar de sus circunstancias, no ha perdido su carácter fuerte y aunque pareciera que todo su mundo se h...