Cuentos Para No Morirse

Muerta en vida

No me esta pasando nada.

Supongo que he muerto. 

Nada me quema la sangre, nada hace que sonría, o que llore. 

Me despierto en la mañana solo para enfrentarme con que el sol volvió a salir, igual que ayer, antier y el dia anterior a eso. Desde la misma ventana, que aun tiene la marca de mis dedos de la ultima vez que la toque con la esperanza de ver que algo cambie. 

Y el día sigue su curso, pasando las horas mas lentas a cada día que pasa. 

Me juzgan, por que deje de ser dulce y me volvi mas arisca. 

¿Pero que clase de dulzura puedo crear, encerrada en 4 paredes blancas?

¿Como pretenden que sonria igual todos los dias, si no me pasa absolutamente nada por lo cual hacerlo?

Los colores no logran recordarme nada, y esa vocecilla traviesa en mi cabeza se ha vuelto mi mejor amiga. 

El alcohol es buen estimulante, pero la consecuencia es algo preferible de evitar. 

¿Cuando me perdí? ¿Me podrías salvar? ¡Dame oxigeno por favor!

¿Agradecida de vivir? PERO SI ESTO NO ES VIDA, estoy muerta en vida. 

No recuerdo la ultima vez que bese con amor, o que recibí un abrazo cargado de esperanza, la ultima vez que me solté el cabello, tome mi cerveza favorita, y baile hasta que mis pies dolieran de felicidad. ¿Que hay de mal en beber un poco, si de todos modos voy a morir?  

Y vivo esperando que sea la hora de dormir, para soñar con vida. Pero ni siquiera se aparecen las pesadillas para hacer latir, aunque sea un poco, este decepcionado corazón. 

¿Miedo de la muerte? Para nada, la conozco de manera intima.