04. por

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No sabía que hacer. La sonrisa no se iba de su rostro.
Masticaba con la misma sonrisa invadiendo los músculos de su boca.

Taehyung estaba a su lado, y tenía una cara de irritado. Le molestaba que Jeewoon sonriera así por Yoongi.

Yura solo reía por momentos, la cara de Jeewoon de verdad era cómica. A la vez estaba feliz por ver a su amiga feliz. Tantas veces había visto el entrecejo de su amiga fruncido, que creía que no volvería ver su refrescante sonrisa.

Una vez que terminó de comer, fue a llevar su charola al lugar donde se colocaban las sucias, y saco un paquete de galletitas que había traído todo ese tiempo en su bolso. Comió una antes de volver con sus amigos. Seguro cuando llegara a sentarse, todo desaparecería del empaque. Al menos quería disfrutar una.

Un impacto casi nulo hizo que se le cayera aquella galleta. La miro e hizo un puchero.

Levantó la mirada y ahí estaba el, viendo la galleta también.

― ¡Lo siento! De verdad esto haciendo un desastre en tu vida últimamente.― Yoongi la miró a ella, y después volvió a ver a la galleta.― Dios, se ve apetecible.

Jeewoon soltó una risa, algo no muy discreta. Y seguido de un momento se empezó a escuchar la risa de Yoongi. ¿Graciosa? ¿Esa situación? Para nada.

―No te preocupes, parece ser que solo soy un poco torpe.― Dijo Jeewoon tímidamente. Yoongi instantáneamente negó con su cabeza.― ¿quieres una?― Jeewoon extendió el paquete hacia él y el chico tomó una con una sonrisa.

―No eres torpe. Solo te atraviesas con este desastre en las situaciones equivocadas.― Yoongi se encogió de hombros y mordió la galleta.― Muchas gracias la galleta. ¿Cuál es tu nombre?

―Jeewoon. Noh Jeewoon.― La chica ensanchó su sonrisa, y Yoongi asintió.

―Mucho gusto.― El chico soltó una leve y corta risa.― Lamento ser el dueño de tus desgracias últimamente. Soy Min Yoongi.

Y ella lo sabía, su nombre, su todo.
Sin embargo no era el dueño de sus desgracias; era el dueño de sus sonrisas, y de sus buenos ratos.

Era el dueño de sus días.


[...]



Cuando llego la hora de la salida, Jeewoon se desvió hacia la tienda de la escuela. Compró un paquete de goma de mascar sabor fresa y una botella de agua. Una vez que pagó, guardó el cambio en su billetera. Cuando estaba a punto de guardar la botella de agua, el chico de cabello rubio y piel de porcelana llamó su atención.

Estaba algo a lo lejos, sentado en una de las bancas del lugar. Lentamente se fue acercando, no por que quisiera estar cerca de él, sino porque debía pasar por su lado para salir de ahí.

Pero... ¿a quién engañaba? si quería pasar por su lado, y verlo de más cerca.

― ¡Buu!― Yura llego por detrás de ella y le pellizcó un costado, haciendo que la chica de cabello castaño brincara un poco por el susto.― Ya te vi, pilla.― Dijo un poco más bajo.― Estas viendo a tu chico.

―Mentiras, solo tengo que salir por la salida que está a un metro de donde él se encuentra.

―Para mentiras, las tuyas.― Yura la abrazó por la espalda. Jeewoon era unos centímetros más pequeña que ella.― Siempre pasas a propósito por donde él esta.

Y no era mentira. Jeewoon siempre buscaba pequeños momentos para pasar por su lado. Lo que fuera, lo terminaba intentando para no pasar tan desapercibida.

Casi llegaban a la puerta, cuando escucharon como Yoongi se quejaba. Namjoon, su amigo, al parecer lo estaba molestando.

― ¿Quién te regaló este pequeño oso?― Namjoon con una mano lo sostenía en lo más alto, mientras que con la otra alejaba las manos de Yoongi, quien intentaba quitárselo de las manos.― ¿Tienes novia ahora, Yoongi?

― ¡No! ¡Solo devuélvemelo!

―Dios. ¡Tienes novia!― Namjoon tomó a Yoongi de ambos hombros y lo empezó a sacudir sin pudor alguno.― ¿Quién es? ¿Hani? ¿Mina?.― Namjoon lo bombardeó con nombres, que solo hacían que la autoestima de Jeewoon se fuera a la basura.― ¿Jeewoon?

Jeewoon había agachado la mirada inconscientemente y se había detenido al escuchar su nombre. El calor subió hasta sus mejillas y orejas.
Pasaron solo unos segundos antes de que empezara a caminar más de prisa.

En ese momento, estaba avergonzada. Pero a la vez se arrepentía de no haber visto el rostro de Yoongi. ¿Él sabía que era ella?

Era solo un misterio ahora. Pero a pesar de ese pequeño misterio, estaba feliz; El peluche, le había gustado, y pudo ver que sus mejillas se encendieron.

Un poco tal vez, pero lo hicieron.












|°°°|

Imposible encontrar una imagen de Yoongi con un oso pequeño, pero aquí hay una razonable. Disfruten lo tierno que es :3 

 Disfruten lo tierno que es :3 

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White day» YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora