06. lados

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Las únicas veces en las que Jeewoon podía ver a Yoongi era en el almuerzo. Y generalmente la vista era opacada por los gritos de Taehyung hacía Yura y viceversa.

―¡Yah!― Gritó ella, llamando la atención de aquellos dos, quienes peleaban por una rebanada de manzana.― Ustedes dos deberían salir, de verdad, creo que los soportaría más si salieran y estuvieran acaramelados a que estén peleando todo el maldito tiempo.― Todos miraban a Jeewoon en aquella cafetería, incluso los que habían ocasionado que ella reaccionara así. Cuando ella pronunció la primera palabra se había parado y había dado un golpe sordo en aquella mesa de cafetería.

Jeewoon se había estado sintiendo mal, y lo que Namjoon le había dicho la había dejado más confundida que nunca.

La chica se dio cuenta de que todos la miraban. Ni un solo par de ojos de aquella cafetería no estaba en ella. Incluso Yoongi, quien tenía la misma bufanda azul, la veía desde donde estaba sentado. Namjoon tenía una gran sonrisa en su rostro. La vergüenza la invadió y salió de aquel lugar.

No solía reaccionar así, era la buena nueva. La dulce Jeewoon le había gritado a Taehyung y Yura.

No llevaba rumbo alguno, solo quería alejarse de todos. Y termino en aquella banca en la cual Yoongi había estado dormido el 14 de febrero. Aquella banca que la había visto ser cobarde con sus sentimientos.

―Vamos Jeewoon. No es malo que gustes de alguien.― Se dijo a sí misma. Hacía un poco de frío, por lo cual juntó sus manos para crear calor.― Solo deja de alterarte por ellos.

Una risa se escuchó a su lado, y ella dio un salto. Alejándose por completo de la persona.

Min Yoongi.

―Hola.― Él se sentó en la banca y la miró.― Lo siento por asustarte, pero me fue inevitable no escuchar tu monólogo.

Las mejillas de Jeewoon se encendieron en automático. Pobre de ella si hubiera mencionado del sujeto a su lado. Habría sido incómodo y definitivamente no sería la manera en la que le gustaría decirle que gusta de él.

―Oh vaya.― Yoongi le miró atento, pudo notar como su nariz estaba roja al igual que sus mejillas y orejas. Se acercó a ella intentando descifrar a que se debía aquel color en su rostro.― Estás tremendamente roja.

Min Yoongi era un chico lindo, pero un poco ingenuo. Él era el que causaba aquel color en el rostro de ella.

No sabía que decirle. Tenerlo cerca causaba que su mente trabajara dos veces más lento.

El chico quitó su bufanda de su cuello y la ató suavemente al cuello de ella, tomándola aún más por sorpresa y haciendo que su rostro se volviera al color de un tomate auténtico.

―Hace frío ¿no es así? Debe ser eso.― Le sonrió y se alejó un poco. Jeewoon agradeció eso, y que la compostura no hubiese sido perdida.

Puso su mano en su cuello, y la tranquilidad del lugar le dejó escuchar sus latidos. Demasiado rápidos como para contarlos.

El olor que emanaba de la bufanda no ayudaba, era el olor de la persona que le gusta. Y olía definitivamente bien, no había manera clara de explicar aquella bella fragancia. Olía a él, a Min Yoongi. Un olor tranquilo, fresco y dulce.

―Gracias.― Dijo ella un poco tímida.

― ¿Tus heridas sanaron bien?― Preguntó Yoongi mirando hacia el frente, donde varias personas pasaban. No había nada interesante en ellas, pero él miraba a ese punto con una sonrisa leve en sus labios.

¿Aun recordaba aquel momento? había pasado una semana y media de aquel incidente, y el que aún lo recordara, le sorprendía en cierto punto a la chica.

―Eh... si, casi ni hay rastro de ellas.― Ella dijo aquello, mirando las palmas de sus manos. Ciertamente había sanado rápido.

Yoongi ensanchó su sonrisa y asintió. Jeewoon estaba simplemente embobada con su semblante tranquilo y todas las reacciones que él daba. Lo más deseado, tenerlo cerca.

―Entonces... Jeewoon. Me fue inevitable no escuchar tu monologo cuando estas en mi banca favorita de este infierno, llamado escuela. Te gusta alguien, ¿No es cierto?

Vaya. Era directo.

― ¿Quién te gusta?―Preguntó a la vez que tomaba su mochila y empezaba a acariciar el pequeño osito de peluche que Jeewoon reconoció al instante.― Estoy muy curioso por ello.

¿Él? ¿Curioso por ella?

Venga ya, que todo pintaba a ser un sueño para la chica.

White day» YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora