05. todos

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Namjoon continuó molestando a Yoongi por el peluche que venía colgando en su mochila al menos por una semana más.

Jeewoon veía eso como algo normal, por qué sí, siempre lo veía. Las mejillas rojas de Yoongi no podían no llamar su atención.

Varias veces fue pillada por Namjoon, viendo embobada al chico de cabello color café. Por qué si, para suerte de Jeewoon, Yoongi había hecho un cambio. El color chocolate le sentaba bastante bien, y era otro factor que hacía que la chica perdiera la noción del tiempo.

En ese mismo momento estaba caminando por el pasillo principal, mismo en el cual estaba su casillero y la entrada. En su mano izquierda tenía un jugo en cartoncillo, y en la derecha su examen de cálculo. El día del examen se había sentido bien, pero no por estar completamente confiada, si no por qué Yoongi había estado ahí.

Vamos, el chico podía decirle a Jeewoon que reprobara, y ella así lo haría. La tenía de un ala, y ella y varios ya lo sabían.

―Jeewoon.― Alguien la tomó por el brazo, haciendo que detuviera su andar. Namjoon.

Y si, Namjoon también lo sabía.

[...]

Había un helado frente a ella. Ella lo miraba extrañada, y también a Namjoon que lo había dejado frente a ella.

Las clases habían terminado, y Namjoon llevó a Jeewoon a aquella heladería, no hacía mucho que la habían abierto, y era mayormente concurrida por los mismos alumnos de su instituto.

Había una razón por la cual Namjoon era popular en la escuela, y es que, era el más destacado de toda la escuela refiriendo al ámbito académico. ¿Qué diablos hacía con ella ahí?

Los rumores seguro ya estaban corriendo.

―Anda, come, no estoy intentando nada.― Él le sonrió y un hoyuelo se formó en su mejilla.

―No sé por qué esto no me inspira confianza del todo.―Dijo ella tomando ella primera cucharada de aquel helado.

―Tal vez por qué vengo a hablarte de Yoongi, y de tu evidente enamoramiento con el.― Su sonrisa se ensanchó y la chica palideció.

Empezó a toser puesto que el líquido derretido se había pasado sin previo aviso.

Namjoon esperó a que se estabilizara y le entregó una servilleta.

― ¿E...Enamoramiento?― La voz de la chica tembló.― No se de que hablas.―Intentó sonar firme y lo logró a medias.

―Venga ya, Jeewoon. No soy el primer lugar en toda la escuela por nada. A mí no me puedes engañar.― Él soltó una pequeña risa y ella suspiró.

―Sí, bueno. Lo que sea.― Ella intentó sonar indiferente, pero la verdad es que por dentro estaba muriendo.― si así fuera, ¿qué?

Estaba temerosa de admitirlo, si ella dijera que sí, ¿quién le aseguraba que Namjoon no iría rápidamente a decírselo a Yoongi?

―Ese oso, el que Yoongi atesora tanto. ¿Tú se lo diste?

Y no lo pudo evitar. El sonrojo se apoderó de todo su rostro.

―Tomaré tu expresión de justo ahora como un sí.― Namjoon se levantó de su lugar y tomó su mochila. Le dio una última sonrisa y asintió.― No diré nada si es lo que te preocupa.

La chica soltó un gran suspiro.

―Solo tenle un poco más de paciencia. Yoongi es lento, pero llegará a ti.

Fue lo último que dijo, y salió del lugar. Dejando a Jeewoon con un helado a medio comer y una mirada confundida muy cómica.

Jeewoon se tomó algo de su tiempo para comer calmadamente aquel helado. No estaba nada mal. Probablemente le diría a Yura y Taehyung que fueran alguna vez. El lugar es agradable.

Cuando salió del lugar, se encontró con la persona de la cual hablaban anteriormente. Este le sonrió. Y simplemente se fue.

Namjoon estaba muerto si le había llegado a decir algo.

White day» YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora