Irse o no irse era la pregunta que rondaba en su mente. ¿Cómo no podían notar que ella estaba ahí? Decidió salir, estaba primero su salud emocional antes que ver lo que sea que fuera a suceder en aquel lugar.
Pero entonces Yoongi empezó a tocar aquella melodía que tanto le gustaba a Jeewoon. Sweet bye and bye.
Aquello le hizo pensar un poco; esa canción siempre siendo tocada por el chico de piel porcelana la ponía de buen humor. La concentración que ponía al acariciar las teclas. Como mordía su labio inferior en señal de concentración. Todo en él cambiaba el humor de Jeewoon.
Pero no era suficiente.
Empezó a caminar, ser notada o no, en ese momento no importaba. Paso por el lado de la chica y ella se interpuso en su camino. Jeewoon intentó esquivarla, pero ella puso las rosas frente a ella y se las ofreció con una sonrisa. La música aún sonaba de fondo.
Jeewoon le miro confundida y se cautivó un poco con la belleza de la chica frente a ella.
La música paró y la chica volvió a ofrecerle las rosas a Jeewoon.
—Es ella ¿No?— Preguntó la chica a Yoongi, quien miraba todo un poco sonrojado detrás del piano. — Yoongi-ah, dime que ella es la chica y que no me equivoqué de nuevo. — Hizo un puchero y la risa melodiosa de Yoongi hizo aparición en el ambiente.
—Sí, noona, es ella.
Jeewoon aun procesaba nada. ¿Ella era quién? ¿Por qué le estaban ofreciendo aquellas flores? Y más importante aún ¿Por qué Yoongi no estaba alejándose de ella, sino más bien acercándose?
La chica le sonrió, tomó sus manos y dejó las rosas en ellas. Seguido de esto salió del salón y cerró la puerta parcialmente.
Su corazón subió rápidamente a su garganta y le costaba un poco respirar por los nervios.
—Estuve esperando, Jeewoon. — Le sonrió un poco apenado.
Ella no respondió. Si llegaba a decir algo en ese momento, seguro diría cosas incoherentes y arruinaría el momento que en ese momento se estaba efectuando.
—No ahora, desde antes. ¿Fui bueno ocultando mis ganas de decirte que sabía ya o que tenía una idea de que eres tú?— Ella asintió y el río. — Debiste venir a mí.
Alto, alto, alto.
¡Estaba sucediendo! El sueño de estar con Yoongi no parecía lejano, ahora sólo estaba a unos pasos.
—Gracias por el peluche, Noh Jeewoon. Gracias por tus sentimientos. Gracias por recibir los golpes que conlleva llevarme en tu vida. Y lamento haberte herido aquella vez. Pero a la vez no. Imaginalo un poco ¿Qué hubiera pasado si Namjoon no me hubiera puesto en situaciones incómodas y dolorosas para acercarme a ti?— Una risa volvió a aparecer a la vez que rascaba su nuca nervioso.— Tal vez me hubiera graduado sin que te acercaras a mi nunca.
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—Yo...— La chica quiso hablar pero él le tendió un peluche color café, portaba una bufanda color azul, tal y como él tenía en ese momento.
—No digas nada ¿Vale?— Se acercó y delicadamente pasó sus brazos alrededor de ella, hundiéndose en un tierno abrazo.— No me arrepiento, sin saber quién eras, me atreví a buscarte en un día blanco. Fue lo mejor que pude hacer.
Dejó un beso en su frente y ambos empezaron a caminar hacia la salida. Cuando salieron se encontraron con la sonrisa de la chica de nombre Suran y a Namjoon. Ambos habían sido cómplices de haber creado la linda pareja.
Jeewoon y Yoongi. Sonaba hasta lindo en una sola oración...
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¿Fin? ¿:D?
Okay, estem. Habra un lindo especial, solo por que no quede conforme con lo que hice o como termina esta parte. Lo publicare cuando nos acerquemos a los 2k de votos, no falta mucho, asi que tranquilas. Gracias por sus votos y comentarios, me hacen tremendamente feliz :')
