Marzo llega en menos de lo que los demás esperan. Entre amigas empiezan a emocionarse, al menos las que dieron un regalo por san Valentín. El día blanco se acerca, y no pueden estar menos emocionadas por ello. La idea de ser correspondidas las hace actuar algo esperanzadas y las mariposas vuelan por el lugar.
Jeewoon. Ella sería una, de no ser que olvido decirle a la persona que le gustaba que era ella la dueña de aquel osito de peluche. La dueña de los sentimientos que aquel peluche representaban.
Pero estaba bien con ello, Yoongi al menos lo llevaba colgando de su mochila. Eso la hacía feliz. Al menos sus sentimientos fueron bien recibidos.
Mastica desanimada el bocado de comida que tiene en la boca. Taehyung ríe fuertemente mientras ve un video en su celular, y Yura arregla un poco su maquillaje.
Los tres lamentables podrían empezar a llamarles.
Taehyung seguro no regalaría nada a las chicas que habían tomado la molestia de hacerlo en San Valentín. No se sabía si Yura había regalado algo, por lo que tampoco se sabía si recibiría gratitud. Sería un día blanco muy lamentable para ellos tres.
— ¿Que harán mañana?— Preguntó Taehyung y dejó su celular postrado en la mesa. Puso su mano en la barbilla y recargó el peso. Las miraba esperando una respuesta.
—Tengo una cita...— Habló Yura antes de ser interrumpida por Tae.
— ¿Una cita? ¿Cómo que una cita?— Su entrecejo estaba fruncido. Había sido una reacción inmediata.
Una sonrisa apareció en el rostro de Jeewoon. Su pequeña cabecita empezaba a imaginar cosas, Yura y Taehyung caminando de la mano era una de los escenarios en su cabeza.
—Cita de estudio, grandísimo idiota. — Yura miraba al espejo de mano que tenía a la vez que colocaba un brillo labial color durazno.
Taehyung asintió y continúo viendo videos en su celular.
El descanso pronto llego al su final, y todos empezaron a dirigirse a sus respectivos salones. Jeewoon se adelantó un poco de los pasos de Taehyung y Yura. Como siempre, iban discutiendo y ella no quería ser parte de eso.
Entre todas las personas que había en los pasillos, pudo notarlo, venia directamente hacia ella. Caminos cruzados. Tal vez no venía hacia ella, pero le gustaba pensarlo.
Él tenía una sonrisa en su rostro. Namjoon estaba a su lado, al parecer el mayor era el que estaba causando la risa de Yoongi. No pudo evitar notar que tenia puesta la bufanda, días antes se la había regresado.
Sus miradas se encontraron, Yoongi le sonrió ampliamente y poco a poco notó como el aire la abandonaba. Le saludó. Por un momento dudaba que era para ella, así que volteo buscando hacia quien iba dirigido el saludo, no había nadie cerca de ella.
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Jeewoon casi salta en su lugar. Era para ella.
Devolvió el saludo y Namjoon le saludó efusivamente. Cuando estuvieron cerca, Namjoon hizo detener a Jeewoon. Ella paró su andar y los miró.
— ¿Recuerdas lo que te dije la vez pasada?—Preguntó Namjoon, obteniendo la mirada confundida de Jeewoon y Yoongi. — Aguanta un poco. Él ya viene.
Y entendió todo.
Yoongi le dio un gran golpe en el hombro y lo jaló consigo. Namjoon rio mientras se alejaban. ¿Yoongi se había sonrojado?
