Hermoso Desastre (YOONMIN)

Capítulo 20

Sintió algo extraño en la parte superior de la mano derecha y aún con los ojos cerrados trató de alzar su brazo y algo se lo impidió, abrio con lentitud sus ojos y miro el techo color beige de una habitación completamente borroso y tuvo que esperar a que su vista mejorara para poder ver alrededor, una vez que su vista enfoco miró hacía los lados, sabia donde estaba, un hospital.

Suspiro pesadamente tratando de tomar aire por si solo, iba a quitar la máscara de oxígeno cuando la puerta de abrio y la mujer de asepecto mayor le hizo una seña de alto con su mano, negó con la cabeza y caminó hacia él revisando el aparato a su lado, le sonrió amable pero el se sentía aun mas pesado que antes, pensó que tal vez seria por la mascara y las mangueras de suero.

-Solo asiente o niega con la cabeza ¿Si?.

El entrecerro los ojos pero no le quedo de otra asintiendo en aceptación a la mujer que comenzó a revisar sus mangueras .

-¿Bebes alcohol?.-Preguntó.

El rodo los ojos e internamente chasqueo asintiendo con disgusto.

-¿Fumas?.-Prosiguio.

De nuevo asintio resignado a lo que venía siendo el sermon de su vida.

-¿Te has drogado alguna vez?.

El se quedo quieto mirando el techo pensando en su respuesta, era su secreto y no quería que nadie se enterara, decirle a la doctora implicaba contarle a su madre y no estaba seguro de la reacción que llegara a tener.

-Tomaré eso como un si, Yoongi.-Suspiro.-¿Recuerdas lo que te paso?.

El asintio algo dudoso, no sabia si  ya podia hablar o tenia que seguir asintiendo.

-Bien, lo que te paso fue un preinfarto.

Yoongi abrió los ojos y trató de sentarse en la cama pero la mujer fue mas rapida tomandolo de los hombros y acostandolo de nuevo, era imposible que fuera un preinfarto era muy joven para esas cosas.

-Bien, necesito que te tranquilices para poder quitarte la máscara de oxigeno.

Comenzó a respirar mas lento y a tranquilizarse y por fin quitarse aquella estorbosa mascara.

-¿Cada cuanto fumas y tomas? Necesito sinceridad.

-Uh... diario.-Se encogió de hombros.

-¿Que tanto?.-Lo miro atenta.

-Una cajetilla diaria y un par de botellas.

-Dios, eso es demasiado.-miró hacía el suelo.

-Puede ser.

-¿Te has sentido mal?.

-Me acaba de dar un preinfarto ¿Usted que cree?.

-No, me refiero a emocionalmente.

Yoongi desvió la mirada a la ventana y mordio su labio inferior interiormente, suspiro y decidio aceptarlo.

-Deprimido y enojado.

Su madre hizo una aparición por la puerta y trato de sonreirle a su hijo pero al ver la cara de la doctora su corazón comenzó acelerarse.

-¿Usted es su madre?.

-Si.

-Tengo que hablar con usted afuera, ya regresamos Yoongi.

Ambas salieron y la doctora se coloco frente a ella, metio sus manos a sus bolsillos de la misma bata blanca y suspiro.

-Esto que voy a decir, quiero que lo tome con calma.

-¿Que sucede?.-la miró.

-Bueno, son buenas y malas, empezare por la mala.-miro alrededor.-A su hijo le pueden quedar 4 meses de vida.

-¿Que?.-Su mano viajo a su boca y lagrimas no tardaron en asomarse por sus ojos.

-Esa es la mala noticia, el cigarro, la bebida, las drogas y las emociones fuertes han ido afectando al corazón, el corazón de Yoongi ya no funciona, tiene el tiempo contado.

-¿La buena noticia?.-Su voz se quebro.

-Podemos salvarlo.-Sonrío.-Pero necesitamos un donante de corazón.

-No puede ser.

La mujer se sento en las sillas de espera fuera de la habitación y comenzó a llorar, a pesar de que existía la posibilidad de salvar a su hijo no encontraría a una persona que diera su vida por otra.

-Tiene que firmar unos permisos si quiere que el transplante se lleve a cabo.-Toco su espalda.-Es nesesario que este en lista de espera, si llega aparecer un donante aparecera usted como una de las primeras dandole oportunidad.

-Esta bien.-Asintió esperanzada.

-Bien, en unos momentos regresará una de mis enfermeras a traerle los papeles, tengo que atender otros pacientes.

La doctora le dio una palmada suave en la espalda y sonrió, camino al fondo del pasillo y subio las escaleras para ir a la otra sección de pacientes, camino tres puertas a la derecha de las escaleras y entro en la habitación de en medio, sonrió y suspiro.

-¿Estas listo Jimin?.

-Si, estoy listo.

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