Total e inesperado, tú.

Capítulo 4

"No los conozco"

Valen estaba muy emocionada por que iba a conocer a unos chavos que al parecer hacen vídeos en Youtube. Y yo, pues bueno, iba a poder ir a la fiesta de Santiago.

-___, ¿Estás lista? Se hace tarde.- me gritaba Valen desde la puerta del departamento.

-Sí, sí, ya voy.

Bajamos hasta el coche, ya saben, Valen iba manejando. 

Llegamos y para nuestra suerte, conseguimos un lugar cerca de la puerta del auditorio, lo cual no haría caminar menos.

Llegamos y Valen había conseguido boletos en la zona algo así como VIP, yo la verdad no entiendo mucho de esto. Comenzó el show, y para iniciar salió un chavo con chinitos y barba, no tomé mucha atención, por que la verdad yo no sé mucho de esto y como para que iba a poner atención, ni si quiera los conozco, me puse a hablar en mi cel.

Miré la hora y ya eran las 9:00 p.m. Ya era tarde, tuve que dejar a Valen sola en su show.

-Valen, me tengo que ir, la fiesta de Santiago ya empezó.

-Nooo ___, te perderás de lo mejor, faltan Pepe y Alex.- me tomó del brazo en forma de suplica a quedarme con ella.

-Valen, ni si quiera los conozco ¿A qué me quedo?.-dije sanfandome de su mano.

-Está bien.

Pero ya no me hizo caso, por que salió un chavo demasiado alto de barba, que todos le gritaban, salí entre tanto grito y alboroto. Tomé un camino equivocado, por que termine detrás del escenario, no sabía ni por dónde ir.

-¿Estas perdida?.- me preguntó un chavo de barba y voz muy ronca.

-Sí, busco salir de aquí, pero no recuerdo la salida.

-¿Ya te vas?, está por pasar lo mejor.

-Que bien, pero me urge irme.

-¡RYAN!.- le gritó una mujer.

Supuse que ese era su nombre.

-¿Me podrías decir dónde queda?

-Claro.

Me dio rápidamente las instrucciones de cómo llegar a la salida. En cuanto llegué, tomé un taxi, para poder ir a donde Santiago. 

Llegué, era una casa muy bonita y muy adornada, no había demasiada gente, pero algunas ya estaban ebrias.

-¡___!.-grito Santiago desde lejos.

-¡Santiago!.- me alegré al verlo.

-Ay, ya te dije que me digas Santi, pero bueno, pasa, que no te has perdido de mucho.

Me rodeó con su brazo sobre mis hombros y nuca.

Santiago y yo habíamos bailado y tomado. Hubo un punto en dónde estábamos hablando en un tipo estudio de la casa.

-No te puedo creer ___.- dijo riendo.

-En serio, que pena, la maestra nos pidió leer los mensajes, pero sonó la hora de la salida y nos salvamos.

-Jajajaja, eres tan divertida cuando entras en confianza.

-No creo.- le dije y di un sorbo a mi cerveza.

-Oye, ¿ no te han dicho lo hermosa que eres?.- se acercaba a mí.

-No, no siempre me lo dicen.- comenzaba a ponerme nerviosa, me había agarrado de las caderas con sus manos y me pegó a él.- ¿Qué haces Santi?.- dije ya más nerviosa.

-Tranquila nada malo.

Me tomó de las mejillas y me besó, sí, Santiago me había besado. Toda la noche nos la pasamos juntos, besándonos, tomando, riendo, bromeando. Fue lo mejor.