Indiferencia

Capítulo 7: Siempre serás mi bebé

—Naty vas a llegar tarde otra vez— escucho como mi padre me grita desde abajo.
Ya son las 4:50 pm y a las 5:00 pm tengo entrenamiento y voy a llegar tarde (no es raro en mi llegar tarde a todas partes)
—Ya voy papá, dame un momento.
—Natasha, ¡mira la hora! Tienes que ser más responsable.
—Si papá lo sé, ya estoy lista, ¿vamos?
Mi padre siempre me lleva al estadio—Es donde entrenamos—amo tanto que me cuide y me lleve a todas partes.
El entrenamiento hoy estuvo muy duro ya que se aproxima un partido importante y debemos ganarlo.
Me ha ido muy bien y la entrenadora me dejó como Capitana, depositó en mi una gran responsabilidad sólo espero cumplir con esta. Me llevo muy bien con todas las niñas porque todas son muy sencillas y trabajan en equipo.
—¿Que tal el entrenamiento?
—Genial papá, me dejaron como capitana del equipo—camino a casa voy contándole a mi padre como me fue en él día, me agrada mucho hablar con el.

En la escuela se estan preparando actividades porque tenemos que recoger fondos para los equipos deportivos, necesitamos adquirir material deportivo, además de los uniformes y la hidratación para los torneos. Junto a mis amigas estamos dirigiendo un puesto de cupcakes y nos ha ido muy bien, ya están finalizando las clases para salir a vacaciones de verano, espero que me vaya bien.

Me encontré a Max en el pasillo y me saludo con un beso, todos nos miraban porque Max es uno de los chicos mas populares de la escuela entonces obviamente empezaron los rumores.
—El chico smith y la nueva—
¡Cómo odio que me llamen así!
Vamos bastante tiempo del año escolar y aún me llaman así, es horrible pero soportable.
Max me invitó a salir de nuevo y estoy tan feliz. El único e insignificante problema es mi papá porque últimamente he discutido con él cómo nunca en la vida y odio eso así que no creo que me deje salir con él.
Igualmente le pregunté a mi padre si podía salir a comer con Max pero el se negó.
—Tú y ese muchacho, ¿son algo?— expresó mi padre con mucho desagrado.
—No papá, solo somos amigos— le mentí y lo negué.
—Eso espero Natasha porque recuerda, estas muy pequeña para tener novio.
—Papá pero, ya tengo 15 años.
—¿Estás refutando mis ordenes?
—No papá, nunca lo haría. Pero me enoja demasiado que no me entiendas y que creas que soy una bebé, entiendelo por favor ya crecí lo suficiente para adquirir responsabilidad
—Tú siempre serás mi bebé, ¿entendido?
—No siempre papá—lo miré directamente a sus hermosos ojos verdes y me fui, dejándolo solo en la sala.
Sé que mentí, también sé que no debí hacerlo pero, fue necesario no podía permitir una discusión más entre nosotros así que sólo lo negué.
Me dolía mucho todo esto porque nunca había peleado tanto con él, no sabía cómo hacerle entender que quería estar con Max, el es lo mejor que me has pasado en la vida pero claro, eso papá no lo entiende. Odio sentirme sola, necesito a mi mamá.

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Hoy saldré con mis amigas, son niñas increíbles y muy graciosas estoy agradecida de que sean mis amigas porque me dan mucha fuerza, ya confío más en ellas así que les cuento la situación que hay en mi hogar con mi papá y ellas lo entienden perfectamente y me apoyan a seguir con Max.
Fuimos a cine y luego a tomar un helado, hablamos muchísimo acerca de todo y realmente me agradan.
En el escuela nunca me dejan sola y me hacen sentir muy bien mientras me sigo adaptando, siempre me preguntan como estoy, que hay de nuevo y se preocupan por mi.
Hacemos tareas juntas, nos ayudamos en las materias para que ninguna pierda.
Son muy amables, tenía miedo de encontrar gente grosera o no encajar pero ahora me doy cuenta que todo lo que imaginaba ya no tiene sentido ahora.
Soy feliz