El lugar donde vivo es muy lindo y de hecho es muy tranquilo, está empezando a gustarme estar aquí. Siento paz, una que me llena el corazón.
En la escuela me empieza a ir mucho mejor y tengo más amigos.
El otro día iba caminando con Anne una muy buena amiga y note que un chico me miraba, Alcé la vista y note que su mirada seguía fija en mi, sin embargo, le reste importancia y seguí mi camino, debo aceptar que es realmente guapo y puedo imaginar cuántas chicas estarán detrás de él.De repente, estos días han sido muy extraños, en algunos lugares me he cruzado con el chico del otro día y continúa observándome y ya me siento rara porque es incómodo, su mirada me hace sentir incomoda.
—Nat por favor no lo olvides —ruedo los ojos ante el comentario de mi amiga—Es enserio Nat, esto es importante para mí.
—Si Anne, lo sé. No te preocupes ya mismo lo pongo en mi agenda— Anne se ríe y yo acompaño su risa. Ya es la hora de salida y estoy en el mismo lugar en el que espero a mi hermano para irnos juntos a casa.
De pronto me percato que él chico que el incomoda con su mirada está caminando hacía mí y no deja de mirarme, puedo ver en su mirada cierto toque de superioridad pero también noto intriga.
—Hola, ¿Eres nueva en la escuela?
—Hola —le respondo un poco nerviosa —Si, mucho gusto Natasha Gilbert —le extiendo mi mano a modo de presentación y saludo, él muy cordialmente la acepta.
— ¿De dónde eres? Tu acento es diferente.
—Soy de Bogotá.
— Si, tiene mucho sentido, ¿Cómo te ha parecido la ciudad?
—Pereira es hermoso, no puedo decir lo contrario. Es un gran lugar.
—Pero...— me da espacio para intervenir luego de su pero.
—Pero extraño mucho Bogotá allá estaba mi vida.
—No te preocupes, harás una nueva —Pone su mano en mi hombro y me mira directamente a los ojos —Aqui la gente es muy amable, te harán sentir como en casa.
—Gracias —Le sonrio un poco sonrojada.
—Si me lo permites, debo decirte que eres muy hermosa, disculpa si te he molestado con mi mirada pero no puedo evitarlo —Pronuncia lentamente y con cada palabra que dice, mi mirada va directamente a sus labios. Me sonrojo un poco al escuchar su comentario.
—Mm gracias—Al principio fui muy seca con él.
—Natasha, es un nombre muy bonito— dice retomando mi anterior presentación y haciéndome caer en cuenta que no se su nombre, cuando lo escucho decir —soy Maximiliano Fernández, pero todos me llaman Max— dice con cierto tono pícaro apenas notable.
—Mucho gusto— respondo.
—Es un placer linda— dice arqueando una ceja, produciendo una sensación extraña en mi.
—Bueno hasta luego —Le digo al notar como mi hermanito se acerca a mi.
—¿Ya te vas?¿No me dejarás tu número?
—Uy, no sé —mi mente me reprende ante la respuesta que le acabo de dar. Le doy una sonrisa, tomo de la mano a mi hermano y le digo —Está bien, te daré mi número —Le dicte mi número y me aleje.
Durante el camino no puedo dejar de pensar en él.Quedé encantada con ese chico, desde aquel día hemos hablado muy seguido por Whatsapp. Ya hasta me ha invitado a Salir, pero se que mi padre no me dejaría salir con el, mucho menos tener novio y eso me pone un poco triste porque quiero conocerlo mucho más.
También hablamos en la escuela y hasta estoy pasando pequeños ratos con él, es muy agradable. Creo que siento un leve gusto por él ,y ¿cómo no? Si tiene unos ojos preciosos que me tienen boba físicamente es muy guapo. Le cuento a mis nuevas amigas todo lo que ha sucedido con detalles incluidos porque bueno así lo pidieron ellas, no ha pasado mucho y no es la gran cosa pero aún así les cuento.
Estoy hablando por WhatsApp con Max cuando de repente me dice
—Vamos a cine, si te parece.
—Claro, me encantaría—Respondo tratando de no demostrar tanta emoción. Pero me estaba muriendo de felicidad por dentro pero también de preocupación, no se cómo le diré esto a mi papá.°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Tengo nervios de pedirle permiso a mi padre para salir con Max, sería la primera vez que le hablo de un chico y me da miedo cual pueda ser su reacción.Me armo de toda la fuerza que me es posible y me dirijo hacía él.
—¿Qué necesitas?—me dice poniendo pausa a la película que Estaba viendo.
—¿Por qué crees que necesito algo?
—Porque te conozco y traes esa mirada de permiso.
—Está bien, tienes razón. Es que un chico de la escuela me invitó a salir y necesito que me des permiso porque el me gusta...—me callo enseguida que noto como su ceño de frunce y sus labios están en una perfecta línea recta.
—¿Quien es ese chico?
—Se llama Max.
—¿Y cuándo lo voy a conocer?
—No esperaba que quisieras conocerlo.
—Tienes razón, no quiero— se calla un momento, me mira a los ojos—Estás muy pequeña aún para salir con chicos, te paso esta ocasión y podrás salir con él pero nunca más.
Me enfurece que él sea así, lo amo con todo mi ser pero me enoja tanto que me haga esto, tiene que entender que ya no soy una bebé.Llamé a Max para contarle lo que pasó y él lo tomó muy bien.
*INICIO DE LA LLAMADA*
—Mira Naty, no te preocupes yo entiendo a tu papá, también cuidaría mucho a una niña tan hermosa cómo tú— este chico es muy lindo—además podemos vernos en la escuela y estar juntos.
—Si, lo sé Max pero quisiera poder salir contigo a muchos lugares y pasarla bien.
—Ya habrá tiempo para eso, tu no te preocupes y no discutas con tu papá, adiós nena.
—Bye Max.
*FIN DE LA LLAMADA*Adoro que entienda lo difícil que es hablar con mi papá y mi situación con todo ese rollo de las citas, agradezco tanto que este chico haya llegado a mi vida. Se que aún no es mucho tiempo pero es la primera vez que experimento tantas sensaciones.
Es muy comprensivo y eso me da mucho alivio porque no se cuanto dure mi papá tan convencido de no dejarme tener ni una cita con un chico.
¡Dios ayúdame por favor!
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Indiferencia
Teen FictionElla es tímida, pero valiente, es fuerte pero débil, su vida es tranquila y hermosa hasta que tiene que mudarse e iniciar en un nuevo lugar junto a nuevas personas. ¿Podrá ella con esto? A su vida llegan personas increíbles que la incitan a locuras...