Capítulo 14: La visita

23 3 0
                                    

Papá sigue sin dirigirme la palabra, es indiferente conmigo y en algunas ocasiones me ignora. El hecho de estar castigada y sin celular es lo peor que me ha pasado, siempre he sido buena hija, me he comportado bien y por cosas del corazón ahora estoy aquí, castigada y sin saber algo del mundo exterior, siento que estoy en una especie de prisión pero, en casa.

Trato de entender por qué mi papá me hace esto, pero en realidad por más vueltas que le doy no logro entenderlo.

Es muy frustrante todo lo que estoy viviendo; extraño a mi mamá, espero que esté bien en donde quiera que esté.

El sonido del timbre me saca de los pensamientos e inmediatamente me dirijo a la puerta, cuando la abro mi corazón salta de felicidad y por mis ojos empiezan a salir poco a poco las lágrimas, en cuanto lo veo salto directamente a sus brazos y lo lleno de besos. No puedo creer que está aquí, justo frente a mí y todo parece desvanecerse por un momento.

-Mi primo, mi hermano, mi confidente de vida está aquí.

-Marco... no lo puedo creer, sigue por favor- hago un ademán para indicarle que entre a la casa - Esto es increíble, estás aquí -menciono sin poder creer lo que mis ojos ven.

-Naty... estas cada día más grande y hermosa.

-Marco hace mucho tiempo no te veía, tú también has cambiado mucho, toma asiento por favor.

Marco González, es mi primo. Marco es hijo de un hermano de mi padre, es el primo más contemporáneo a mi, porque mis otros primos me llevan años de ventaja, por el contrario Marco y yo nos llevamos tan solo 4 años, así que crecimos juntos jugando y amándonos como si fuésemos hermanos. Yo lo amo con todo mi corazón porque ha estado para mí siempre y hemos sido un apoyo el uno para el otro, yo también

He estado en sus mejores y peores momentos y ahora... yo simplemente no puedo creer que está aquí.

-Marco, creí que te habías olvidado de mí.

- ¿Cómo crees mi niña? Eso nunca pasará, cuando se mudaron sentí que una parte de mi corazón se iba contigo, te he extrañado mucho Naty. Extraño nuestras tardes de películas, nuestros juegos, nuestras conversaciones, el tiempo que compartíamos, extraño contarte todo lo que me pasa.

-Ay Primito, yo también te he extrañado muchísimo, llegaste en un momento un poco difícil para mí pero estoy segura que serás de gran apoyo para mí.

-Sí, te noto un poco triste ¿Qué es lo que pasa? Además, estuve llamando a tu celular y me mandaba directo a buzón.

-Sucede qué - tomo aire y digo -Me he enamorado y eso a mi padre no le ha gustado.

-Empezaste una de las mejores etapas de la vida.

-Así es -río por lo bajo y continúo -Pero mi papá no lo ha tomado nada bien, no te imaginas cuanto me odia en este momento.

-Naty, no digas eso tú papá no te odia. Entiende que mi tío es muy sobre protector contigo, eres y siempre serás su bebé.

-Marco, yo lo sé. Pero debido a eso me he cohibido de muchas cosas que quisiera hacer y es triste porque yo en verdad quiero a ese chico- pasan rápidamente por mi mente todos los gritos y regaños que tuve- me duele que mi mamá no esté aquí para apoyarme y que mi papá no lo entienda y resuelva todo a los golpes.

-Ay mi vida y te falta mucho más por vivir. -Hace una breve pausa y desvía su mirada de mis ojos y me pregunta- Naty, ¿Dónde está tu mamá?

-Mamá tuvo que quedarse en la anterior ciudad trabajando, viene de visita a veces pero últimamente no sé nada de ella.

IndiferenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora