El diario de las 100 noches

capitulo 6

Narra Marta :

Esta noche finalmente me quitaré la máscara, humillaré a Daniela como lo hizo conmigo durante tanto tiempo.  Ella, Daniela Lutero, que es víctima de sus propios actos, es una persona de mierda, y no niego todo el odio que siento por ella, no niego que siempre la he  envidiado por ninguna razón, solo porque ella me hacía sentir menos que ella.  me lo repitió una y otra vez.

Cuando éramos pequeñas, siempre me maltrataba, me humillaba con mis compañeros, aprovechaba el hecho de que todos me rechazaban para aumentar su fama.  Fui la más ingenua que nunca tuve el coraje decir "suficiente", o escapar, porque ella tenía todo lo que quería, y yo solo las migajas.

Varias veces causó que mis padres me golpearan, diciéndoles cosas que ella me ordenaba  hacer.  Así fue como ella ganó el amor de mis padres, que eran muchas veces más felices por ella que por mí.  Sin darme cuenta, la envidiaba por ser tan hermosa, por ser admirada por todos, por sacar a los mejores niños, por tener mejores cosas que yo porque ella me hizo creer que era mejor que yo.

Recuerdo cuando Luis llegó a la escuela, Daniela dijo que era un tonto, pero me derretía por él, y de vez en cuando me daba miradas de complicidad.  Daniela no tardó en darse cuenta de lo que estaba pasando entre nosotros, y como todas las chicas lo buscaban, no podía dejar pasar la oportunidad de sobresalir.  Ambos sabían mis sentimientos, y a ninguno les  importó, mi corazón latía con odio, resentimiento, odio a Daniela y tarde o temprano ella vería que soy más que ella. Todo en mí cambió, mi interior, mi exterior,  me decían lo hermosa que era, pero todavía estaba detrás de Daniela, debajo de su sombra.  Siempre sentía la llama entre Luis y yo, pero no era como Daniela, no importaba cuánto me esforzaba, no resultó ser Mala. 
Hasta que un día, Daniela entre una de su humillación, una de las grandes,  me hizo un video sin mi consentimiento y lo subió a su red, como siempre ganó fama, y ​​gané las burlas de todos.  Juré que había llegado el momento de tomar represalias.  Toda esta trama, me acercó a Luis, me apoyaba y me decía cosas muy lindas, las únicas que había escuchado. Hasta que un día me confesó que gustaba de mi y me besó.

Daniela se había enamorado locamente de Luis, me quitó la oportunidad de amar, conscientemente, y yo haría lo mismo.  En ese momento no me importaba Luis, solo estaba buscando una manera de destruir la vida de Daniela como lo estaba haciendo conmigo.
Me enredé con su novio, me quedé con su posición, tomé a sus amigos, tomé su sonrisa, robé su belleza.  Aprendí de la mejor.  Estoy orgullosa de decir que causé el accidente, lo hice.  Destruiré su imagen como lo hizo conmigo.

Narra Daniela:

                             (20 marzo 1998)

"Me gustaría decirle esto a una amiga, pero Marta es muy extraña. Estoy tan feliz que me entregué a Luis, fue un momento tan especial que no puedo encontrar palabras para expresarlo."

"He pensado mucho en las palabras de Luis, y tiene razón, no me sirve de nada deprimirme, la vida me ha recompensado con la amabilidad del amor, la amistad y la familia, no dejaré que esto me detenga."

—Un vestido rojo, largo y hermoso, con pequeñas lentejuelas plateadas, acompañado de hermosas joyas y peinado sencillo, mi cara sin maquillaje y lista. Bajé las escaleras cuando escuché el timbre de la puerta, allí estaba Luis, tan hermoso y elegante como siempre, besó mis labios con dulzura, fuimos al auto con destino al baile del Rey y la Reina.

Cuando llegamos al lugar, no tardé en darme cuenta de que había algo extraño, me sentí incómoda, deduje que era por el trauma del accidente, evité mis ideas y las miradas negativas de los presentes.  Me tenía tres horas aquí, aburrida, nadie me ha invitado a bailar, no sé cuál es la costumbre de Luis de dejarme solo en las fiestas.  Están a punto de anunciar al rey y la reina del baile, me da un poco de nostalgia, siempre fuimos Luis y yo.  Espero que esta vez sea Couit y Steeven, son una pareja hermosa.

                            (21 marzo 1998)

"Queridos alumnos: se escuchó la voz del director, pronunciando el típico discurso, en resumen, lo importante era lo que iba a anunciar, y la reyes del baile son: Luis Briz y Daniela Lutero."