El diario de las 100 noches

capitulo 7

Todos estábamos en shock, a excepción de Luis, que no parecía en absoluto sorprendido. No entendí lo que pasó, mi popularidad había declinado, mi ciclo de belleza había terminado, todos me rechazaron, ¿cómo podía ser elegida por todos?

Luis extiende su mano y me da una sonrisa que me hace sentir segura, cuando estaba en la plataforma, todos empezaron a reírse, al principio pensé que era mi aspecto habitual, pero después de ver a Marta, no sabía que había asistido. el baile. Escucho voces que me llaman perra, pobre tonta , fea, repugnante y más abucheos. Fue allí donde Marta me tocó el hombro, diciéndome que me diera la vuelta con la cara tranquila, como si no le importara mi dolor.

Las imágenes de cuando hice el amor con Luis se proyectaron en la pantalla, luego un video, no entiendo por qué un profesor no detuvo esto, pero al final del video, Luis dijo que se sentía disgustado al hacer el amor conmigo. que su único amor era Marta. Palabras muy dolorosas que no merecía.

Marta: Eres una tonta, como caíste. Realmente pensaste que Luis se fijaría en ti, nunca lo hiciste cuando eras el más hermosa, menos ahora siendo lo más desagradable.

Luis: La verdad es que eras tonta, cursi e ingenua, como pensabas que estaría con un fenómeno de la naturaleza, porque eso es lo que eres. Nadie te tomará en serio, realmente me sentí asqueado. Tu solo eras un juego.

Simplemente lloré, la gente me miró, murmuraron, se rieron, prestaron atención, grabaron todo el teatro. Pero la gota que derramó el vaso, fue cuando Luis tomó a Marta por la cintura y la besó pasionadamente, como si se quisieran comer. Como nunca me había besado.

Me estoy destrozada, tomé el camino a pie y descalza, para colmo llovía mucho, eso es costumbre en mis días de infortunio. No quería irme a casa así, me quedé meditando hasta tarde. Mi casa estaba en silencio, mi madre estaba durmiendo, fui a mi habitación y de inmediato me desahogue con mi diario. Es cierto, a quien engaño? nadie me tomará en serio, nadie me notará, soy un desastre. ¿De qué sirve seguir vivo?

Tomé mi cuchillo e hice cortes profundos, dejé de hacerlo cuando me sentía mareada, rompí a llorar y en el suelo me quedé dormida como lo que soy. "NADA".

(28 marzo 1998)

"Pasó una semana, volví a la escuela, la gente me insultó, me mataban con la mirada, Luis con Marta y yo con mi navaja.

Fui al baño y sentí que tiraban de mi cabello. Era Marta y su nueva mejor amiga Lisa, me tiraron al suelo con una sacudida y me dieron patadas una y otra vez, despertando el dolor de mis quemaduras que no había cicatrizado completamente, mi cuerpo había sido anestesiado, fueron despertados los cortes de mis brazos. Me patearon el abdomen una y otra vez, veía todo negro por tanta sangre. Pude sentir como se abría la puerta, era él, Luis.

-¿Qué pasa con usted? ¿Están locas?

Marta: les damos su merecido al desecho humano.

-No ven que está sangrando -le exijió que se detenga.

Lisa: No nos digas que te importa ahora.

-Haré como Herodes, me lavo las manos y salgo de esto- se fue, no le importó verme en ese estado, eso me dolió más que todos los golpes recibidos.

Me dejaron allí, no pude mover mi cuerpo, era la última hora, así que nadie más volvió al baño, tocaron el timbre y, quince minutos después, entró el conserje. Cuando vio mi terrible situación, Puso sus manos en su boca y me ayudó a salir de allí. Se ofreció a llevarme al hospital pero me negué.

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