Leyendas de Esmira Capítulo 16

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CAPÍTULO 16

Kate y Enzo están avanzan de forma lenta y silenciosa por el bosque, atentos a cada ruido, a cada movimiento entre el follaje. -En serio, Enzo, no puedo aún creer que estemos vivos. -Yo tampoco, la verdad. Pero, bueno, lo estamos. -No cantes victoria tan rápido, Enzo, que estamos vagando al anochecer por un bosque de Esmira... -No me hables de las malditas citrolpantas, ya he tenido demasiados encuentros desagradables con esos bichos. -Sólo porque Leyre las odie no tienes que odiarlas tú también... -Las odiamos por la misma razón, ¿no te acuerdas? -Para no recordarlo... Leyre y tu saliendo a todo correr del bosque, con una de esas detrás, tirando veneno... -¡Escucha! Hay algo por aquí... -Es verdad... ¡Se está moviendo! -Debe ser pequeño.- Masculla Enzo.- Si fuera una citroplanta, ya estaríamos muertos. -¿Un Carcodrex? -No se atreverían con dos humanos, siendo sólo uno. -No sabemos si hay más. -¿Y si nos vamos de aquí? -Suena bien. Tras unos minutos de camino llegan al sendero, y, de repente, un Senicopt, un hervívoro gigante, aparece derribando los árboles de su izquierda, corriendo en dirección opuesta a ellos. Ambos amigos de apartan de su camino. -Bueno Enzo, pues ya sabemos qué nos espera en la pradera, ¿no? -Probablemente. -Vamos a ver qué podemos hacer. Pero en cuanto los los dos amigos llegan a la linde del bosque, se encuentran con un problema muy diferente. Avanzando por la pradera se encuentra un gran ejército. -No puede ser. No pueden habernos encontrado tan rápido. -Bueno Enzo, ¿algún plan genial para salir de esta? -Sí. -Hoy estás que te sales, Enzo. ¿Qué quieres hacer?

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