Leyendas de Esmira Capítulo 29

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Capítulo 29

Un escalofrío despierta a Leyre, que se ha quedado dormida en una silla en el vagón de carga. Se levanta aturdida, presiente que algo importante esta cerca, que alguien se acerca, algo le dice que deben huir con más fuerza que nunca, como si fuera una araña a punto de ser aplastada.

Llevada por su instinto corre a la sala de mandos donde están Aiden y Enzo controlando la nave.

-Chicos, ¿dónde estamos?.

-Estamos en el borde exterior todavía, acercándonos al sector B12- Dice Enzo con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Habéis notado algo raro?, presiento que algo está a punto de pasar y no consigo distinguir si es algo bueno, malo, o ambos.

-La verdad es que todo está muy tranquilo por aquí, no hemos detectado anomalías causadas por naves de combate ni hemos detectado ninguna onda desde que os fuimos de Rixión.

-Pues estad alerta, va a pasar algo, no sé cómo, pero lo sé.

Fue como si el destino lo quisiera así, pero en cuanto Leyre acabó esa frase una nave nodriza clase 3 apareció enfrente de ellos.

-Mierda... No hay tiempo que perder chicos, debemos huir o estaremos perdidos- Dice Aiden con decisión- Enzo, tú pilota, Leyre, tú vete a la torreta izquierda y Kate... Un momento, ¿Dónde está Kate?

-¡Aquí estoy chicos! Mirad lo que he encontrado- Dice mostrando lo que parece un chip de rastreo.

-Mierda, por eso hemos podido huir tan fácilmente, sabían que podrían rastrearnos- Dice Enzo furioso al darse cuenta del error que han cometido.

-No hay tiempo para lamentaciones, debemos ponernos a trabajar- Les reprocha Leyre con determinación.

-Es verdad, Kate, tú te encargarás de arreglar la nave en la medida de lo posible.

Los cuatro amigos se van a sus puestos y se preparan para el combate, todos saben que no tienen posibilidades contra la nave nodriza y que su única opción es huir.

De la nave nodriza empiezan a salir cazas de combate en formación de ataque liderados por una nave que ninguno de ellos había visto antes, se parecía a una nave élite modificada para ser más rápida y tener más potencia de fuego, pero no parecía haber tenido que sacrificar la defensa a cambio de sus mejoras.

Enzo dudó, no sabía que hacer y parecía que sus compañeros tampoco.

-¡Chicos, que hacemos!- Grita en busca de alguna idea.

-No debemos jugar a su juego, ellos quieren que luchemos, así que huiremos y les perderemos de vista- Responde Aiden, que parece no estar alterado por la situación.

-Bien, veo una zona con asteroides, les perderemos allí.

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